Personal de salud busca que bebés prematuros y recién nacidos puedan ser hospitalizados pese a la falta de recursos que atraviesan; piden incubadoras, medicamentos y reparación de infraestructura
El personal de salud del área de Neonatología del Hospital Civil de Tepic, Nayarit, lanzó un SOS para evitar que bebés prematuros y recién nacidos graves continúen sin posibilidad de ser hospitalizados por falta de recursos. Actualmente el manejo otorgado a estos pacientes es similar al que se daba hace 25 años.
Este hospital, que opera con recursos del Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi, atraviesa una de sus peores crisis económicas, por lo que el personal médico solicita a las autoridades estatales y federales envíen incubadoras, medicamentos, insumos y reparen un techo, que se cayó en las instalaciones de la unidad de Neonatología, y evitar que más bebés prematuros y/o recién nacidos graves esperen hasta 38 horas por una cama o egresen de urgencias pediátricas sin haber podido ser valorados por algún neonatólogo.
Esta semana, se presentó el caso de un bebé prematuro, que nació en la semana 31, con un peso de un kilo 350 gramos y esperó 15 horas por una cama en Neonatología.
Para nosotros, significa trabajar con un alto grado de angustia y de estrés por no tener con qué darle a los bebés medicamentos o insumos, que sabemos hacen la diferencia de vida y calidad de vida, como lo es un simple suero o una simple cánula.
Además, los familiares de cada bebé son los que surten muchos de los medicamentos e insumos que necesitamos para el manejo que hoy establecemos, dadas las carencias que vivimos desde hace más de dos años, la cual se ha agudizado en el 2021”, señaló, María del Rocío Feria Ortuño, pediatra neonatóloga, del área de atención inmediata del recién nacido en tococirugía en el Hospital Civil de Tepic, en entrevista con Excélsior.
Los medicamentos e insumos faltantes en esta institución son muchos en este tiempo: surfactante (medicamento fundamental en el manejo de los prematuros de menos de 34 semanas que se administra a los pulmones, a través de la tráquea, para que puedan respirar), nutrición parenteral (desde hace tres meses hay intermitencia en la compra, y si los padres no la pueden pagar, los bebés se quedan solo con suero y electrolitos en la vena), antibióticos (los padres los compran por lo menos, desde el último semestre) y citrato de cafeína (importante para la estimulación del centro respiratorio de los prematuros).
Los niños sin surfactante, por ejemplo, luchan por sobrevivir solo con el manejo ventilatorio que les instalamos, algo así como selección natural y ellos tienen que lograr por sí mismos madurar los pulmones para poder en un futuro respirar sin oxígeno y esto conlleva mayor riesgo de lesión cicatrizal en pulmón, más riesgo de infecciones y de complicaciones de hipoxia o daño cerebral. Se ensombrece el pronóstico. Es un retroceso, manejamos a los pacientes como hace 25 años”, explicó Feria Ortuño.
También hay escasez de incubadoras de calor radiante. Para atender a los 4 mil 500 nacimientos anuales en este hospital es necesario tener cinco funcionando al 100%, sin embargo, solo hay dos.
Tampoco hay incubadoras de traslados, así que los ingresos a la unidad de Neonatología se realizan en brazos del médico, corriendo el riesgo de que suceda algún accidente.
Es importante mencionar, que somos nosotros (el personal de salud del Hospital Civil de Tepic), quienes resolvemos la problemática de los recién nacidos enfermos y más vulnerables en el estado de Nayarit, por eso es necesario contar con los recursos suficientes para poder sacarlos adelante y evitar que sufran alguna discapacidad grave”, aseguró la doctora Feria Ortuño.
La crisis económica de esta institución se agudizó con la desaparición del Seguro Popular, pues los bebés contaban con Gastos Catastróficos, que permitía, si la institución se saturaba, enviarlos con una referencia de pago, a la unidad neonatal del hospital privado Puerta de Hierro, sucursal Tepic.
Era el desahogo que tenían, sin embargo, con la llegada del Insabi, se dio la orden a los médicos para que se suspendieran estos traslados del civil al privado, debido a que ya no se podían pagar.
Tenemos más de un mes y medio con saturación por encima del cien por ciento para la atención de recién nacidos críticos, situación que se volvió más crítica a partir junio con el cierre del área de Crecimiento y Desarrollo de la unidad por reblandecimiento del techo y caída del mismo, que aún no ha sido reparado”, comentó la pediatra neonatóloga.
Ahora, el personal médico enfrenta los meses del año con mayor número de nacimientos, que son agosto, septiembre y octubre, con la mayoría del equipo hospitalario descompuesto y arrumbado.
El personal de salud de la unidad de Neonatología hizo un llamado enfático para que las autoridades involucradas “destraben el presupuesto para la unidad y se pueda ejercer en beneficio de los recién nacidos que son el futuro de la sociedad nayarita”.
Claudia Solera
Fuente: Excelsior