Con el objetivo de formar los cimientos de una sociedad más justa y equitativa, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) a través de la Unidad de Bienestar Universitario (UBU), en colaboración con el Programa de Atención a la Diversidad (ADIUAS) de Secretaría Académica Universitaria (SAU) y el DIF Sinaloa, pusieron a disposición la segunda sesión del Taller de Inclusión Social “Un puente al desarrollo humano” dirigido a directivos, docentes y responsables de los Departamentos de Tutorías del nivel superior de la Unidad Regional Centro.
La bienvenida estuvo a cargo de la maestra en ciencias Sofía Angulo de Madueña, directora de Bienestar Universitario, quien apuntó que “hablar de inclusión social, es hablar de valores, de derechos humanos y de reconocer que todas las personas, independientemente de su condición sean estas de género, raza, economía, cognitivas, motricidad o cualquier tipo de discapacidad, deben vivir en un estado de respeto, igualdad, tolerancia y empatía; respetando en todo momento su dignidad, pues todos tenemos derecho de convivir en una sociedad incluyente”.
“Y es precisamente el propósito de este taller, concientizar sobre las creencias y percepciones que se tienen acerca de la discapacidad para así cambiar nuestra forma de pensar y actuar y, de esta manera, innovar en acciones sociales, culturales, educativas y arquitectónicas, atendiendo la inclusión social, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de las personas. Por lo que estoy segura que este taller será de mucho aprendizaje e importancia para todos los que estamos aquí”, dijo a los presentes.
En ese sentido, indicó que la UAS asume ese desafío al promover este tipo de jornadas, alineadas con los objetivos del Eje III del Plan de Desarrollo Institucional Con Visión de Futuro 2025 que encabeza el rector, doctor Jesús Madueña Molina.
“Se contribuirá a eliminar cada día más las barreras que limitan la participación social, a través del impulso al desarrollo y bienestar de nuestros estudiantes con discapacidades, principalmente. Y para concluir lo haré con la siguiente frase: una educación inclusiva, requiere una sociedad inclusiva, y ésta la construiremos entre todos”, concluyó.
Para continuar, la responsable de ADIUAS, doctora Elba Sayoko Kitaoka Lizárraga, recordó que desde 2005, la universidad trabaja para eliminar las barreras que viven a diario las poblaciones de personas con capacidades diferentes.
“Y esto es una prueba de ello porque la discriminación solo se puede acabar con la educación y eso es lo que está haciendo nuestra universidad”, destacó.
Por último, el licenciado José Carlos Sánchez Olivas, encargado del Área de Discapacidad Motriz en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial del DIF Sinaloa, agradeció a las autoridades universitarias por la oportunidad de vincularse con la comunidad Rosalina a través del Programa de Inclusión para una Vida Digna.
Para terminar, Sánchez Olivas abrió la sesión hablando del objetivo del programa de “Inclusión para una Vida Digna”, así como de los servicios y atenciones que ahí se brindan; y realizó una actividad vivencial en la que los asistentes experimentaron las barreras de movilidad que viven a diario las poblaciones de personas con capacidades diferentes.