La inflación general en México se aceleró por quinto mes consecutivo, al ubicarse en una tasa anual de 5.57 por ciento en julio, el mayor aumento de los precios al consumidor desde mayo de 2023, informaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El mayor incremento de la inflación en el país, de nuevo, fue en frutas y verduras, con un aumento anual de 23.6 por ciento, su mayor alza desde agosto de 2017, cuando alcanzó una tasa de 25.82 por ciento; y de los agropecuarios, de 13.72 por ciento, su tasa más alta desde octubre de 2022 (14.25 por ciento).
De acuerdo con el índice nacional de precios al consumidor (INPC), que dio a conocer esta mañana el Inegi, la inflación de julio tuvo una variación de 1.05 por ciento mensual, arriba de lo esperado por el consenso de los analistas en la encuesta de Citibanamex, que la ubicaban en 1.02 por ciento, por lo que la estimación que tenían de julio con respecto al mismo mes de 2023 también estuvo por arriba del 5.5 por ciento que pronosticaron.
El mayor aumento de los precios de los alimentos frescos, junto con la resistencia de los precios de los servicios a bajar del 5 por ciento anual, y del aumento de los energéticos, provocaron que la inflación en México se acelerará de 4.98 por ciento anual en junio a 5.57 por ciento en julio, alejándose nuevamente de la meta de estabilidad de precios del Banco de México de hasta 4 por ciento, por 41 ocasión consecutiva.
Alimentos frescos, por las nubes
Dentro de los precios que tuvieron un mayor incidencia en la inflación de julio fue el jitomate, con un alza mensual de 33.34 por ciento; mientras que el gas doméstico LP subió 6.70 por ciento; naranja, cebolla, gasolina de bajo octanaje, aguacate, aumentaron 18.57, 25.08, 1.14 y 17.01 por ciento, en ese orden. La vivienda propia, el huevo, las loncherías, torterías, taquerías, y carne de cerdo subieron 0.34, 3.67, 0.62 y 4.77 por ciento, respectivamente.
El índice de precios subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determinar la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo, incrementó 0.32 por ciento a tasa mensual y 4.05 por ciento a tasa anual, su nivel más bajo desde febrero de 2021.
Por su parte, el índice de precios no subyacente, que incluye precios volátiles como el de productos agropecuarios y energéticos, registró un alza de 3.29 por ciento mensual y de 10.36 por ciento anual, la más alta desde agosto de 2022, y ligando cinco meses al alza.
“Sin sorpresa, la inflación continuó al alza en julio saltando por arriba del 5.5 por ciento, mayormente impulsada por precios no subyacentes. La inflación subyacente se movió ligeramente a la baja, pero aun queda arriba del 4 por ciento. Las dos inflaciones terminaran el año arriba de 4 por ciento”, describió Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics.
Añadió que la decisión monetaria que se anunciará esta tarde el Banco de México ya está tomada, aún con conocimiento del rebote inflacionario. Las condiciones inflacionarias demandan prudencia y consistencia con el mandato. Un recorte de tasa hoy es inconsistente y deja de lado el mandato anti-inflacionario.
Inflación al productor
El índice nacional de precios productor (INPP), cuyo objetivo es medir las variaciones de los precios de los bienes y servicios que se producen a nivel nacional, incluido petróleo, aumentó 0.71 por ciento mensual en julio y 5.46 por ciento frente al séptimo mes de 2023.
Por grupos de actividades económicas, a tasa mensual, los precios de las primarias crecieron 1.67 por ciento; los de las secundarias, 0.40 por ciento, y los de las terciarias, 1.11 por ciento.
El índice de mercancías y servicios de uso intermedio, incluido petróleo, subió 0.92 por ciento a tasa mensual y 5.72 por ciento a tasa anual.
En el mes de referencia, el índice de mercancías y servicios finales, incluido petróleo, ascendió a 0.63 por ciento en julio frente a junio; y 5.36 por ciento a tasa anual.
Clara Zepeda
Fuente: La Jornada