Alvaro Aragón Ayala
Desde la recién creada Dirección de Gobernabilidad Democrática, el gobierno de Rubén Rocha Moya está obligado a desarrollar, con información política confiable, una agenda con alcances y horizontes específicos con temas que le den viabilidad a Sinaloa a corto y a largo plazo, y otra agenda, la táctico-operativa, que atienda o que le permita atender las amenazas o problemas sociales y de seguridad en un contexto democrático.
(Favor de ver ingresar a Gobierno de Rocha Moya ¿Sin inteligencia política? )
La divulgación de la supuesta estructura de investigación política de Rubén Rocha y colocada en los escritorios de los periodistas de Sinaloa, instaló, de nuevo, en la mesa del debate público el tema de los 44 empleados despedidos del área de la Dirección de Gobierno por prácticas de espionaje, según lo reveló el secretario general de Gobierno, aunque el gobernador aclaró después que “no fueron despedidos por eso”.
La determinación del gobierno de la Cuarta Transformación –precisó Inzunza Cázarez- es “no invertir ni un solo centavo del presupuesto público en actividades como esas, en espiar, en entrometerse en la vida privada de ningún actor”. En materia de gobernabilidad y seguridad, el trabajo de inteligencia política es considerado clave para la operación política y para el desarrollo de acciones específicas con un mínimo margen de error.
Si la política en su más pura esencia crea sistemas de administración del poder, la información política permite ejercer el control y modificar la estructura política de mejor forma, tanto de sus instituciones y burocracia como de los resultados que de esa estructura se obtienen.
Con la información se adquiere conciencia de las consecuencias de un determinado orden institucional y, por tanto, se puede ejercer control sobre éste para alcanzar mejores resultados. Para materializar la politeia perfecta se requiere información que emana fundamentalmente de todo aquello relacionado con las instituciones políticas.
Pero ¿Cuáles son los límites que existen sobre lo político y la intromisión en la vida privada? ¿Cuáles son las fronteras de aquello que debe ser considerado como información importante para evaluar? ¿Cuál es el concepto de lo político que incluya la información esencial para conocer la política? ¿Dónde termina el ejercicio del procesamiento de la información política para dar paso al espionaje ilegal? ¿Qué es legal o ilegal en la colecta de la información pública y privada?
Juan Manuel Partida Valdez, presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa, divulgó que en el gobierno del estado, específicamente en la Dirección de Gobernabilidad Democrática existen 3 áreas que se encargan de la vigilancia y espionaje a cargo de Enrique Inzunza Cázares, secretario General de Gobierno:
1.- Área de Investigaciones. Responsable de recabar información privada y pública de Políticos, Empresarios, Líderes de Organizaciones, Funcionarios de Gobierno y Diputados.
Tienen personal en el Aeropuerto, Restaurantes, Oficinas de Gobierno y Ayuntamientos.
2.- Área de Análisis y Seguimiento. Responsable de recabar información pública en redes sociales y medios de información.
3.- Área de Informática. Responsable de administrar los sistemas que se utilizan para procesar la información que se recaba por todo el estado por las “orejas” de Gobierno, la que también es responsable de difundir información negativa en redes sobre personajes y organizaciones que no son bien vistas por el Gobierno. El sistema utilizado para guardar y procesar toda la información se llama APSE (Análisis Político y Social del Estado).
Estas áreas dependen directamente de la Subsecretaría de Gobierno a cargo de Rodolfo Jiménez, hombre de todas las confianzas del secretario de Gobierno Enrique Inzunza Cázares.
El periodista Juan Manuel Partida especificó que el centro de inteligencia política opera en la Nueva Unidad de Gobierno en el Edificio B en el Tercer Piso al fondo, ocupando casi todo el piso, enseguida de las oficinas de CAMES, y opera con delegados zonales divididos en 5 zonas, Zona Norte, Centro Norte, Centro, Centro Sur y Sur.
La nómina – explicó el presidente de la APS -asciende mensualmente a un millón de pesos, sin contar el pago de uso telefónico, celulares, viáticos, gasolina y vehículos, están adscritos a la Dirección de Gobernabilidad Democrática bajo la adscripción de “agente de gobierno”.
El debate generado con el aporte de nueva información precisa la urgencia de que el gobierno de Rubén Rocha Moya aclare si existe o no una estructura de esta naturaleza y deslinde las tareas de espionaje que rayan en la ilegalidad del acopio de información de inteligencia necesario para generar un clima de gobernabilidad del estado y para dar respuesta a inmediata a los conflictos sociales o políticos que pueden derivar en la inestabilidad.
Años atrás, la Fundación Hegel público una especie de ensayo den torno a la “Teoría la Información Política” en la que se precisa que “la información es una condición necesaria para acceder al poder (…) Mientras más control se ejerce sobre distintos objetos de estudio, mayor es el poder. Y, a su vez, quien más información tenga sobre un determinado objeto de estudio, mayor control ejerce sobre él”.
El desarrollo de la inteligencia política es función primaria en la conducción-gobernación. En el nivel estratégico, una estructura, un sistema o andamiaje de inteligencia política sólo asesora la decisión y no la dicta. La inteligencia político-estratégica tiene como finalidad disminuir los grados de incertidumbre que existen en un momento determinado para adoptar una decisión estratégica, abriendo alternativas viables que aseguren una mayor probabilidad de éxito.
Si en el ejercicio de la política y el quehacer gubernamental la jurisprudencia unifica mediante la norma, la estrategia unifica mediante la fuerza, la retórica unifica mediante la persuasión y la administración unifica mediante la economía, ahí la inteligencia política aplicada dialécticamente tiene un principio regulador: la navegación de la inteligencia política supone ubicar el horizonte para toma de las decisiones del gobierno
Desgraciadamente, los gobiernos del PRI usaron los aparatos de inteligencia política de manera arbitraria y violenta, trasgrediendo los Derechos Humanos para mantenerse en el poder, para aplastar a la oposición, para amedrentar, cooptar o perseguir políticos, periodistas, empresarios, luchadores y activistas sociales, etc. El tema de la inteligencia política que se “confunde” con la práctica del espionaje político ilegal es tema de controversias. Y vuelve a colocarse en la mesa de los debates en Sinaloa.
(Favor de leer: Gobierno de Rocha Moya ¿Sin inteligencia política)