Luego de que los hechos de violencia en el norte y occidente de México se han intensificado, el sector empresarial del país exigió al gobierno federal poner un alto a la violencia y cambiar de estrategia de seguridad.
Luego de que los hechos de violencia en el norte y occidente de México se han intensificado, el sector empresarial del país exigió al gobierno federal poner un alto a la violencia y cambiar de estrategia de seguridad, pues “los abrazos y no balazos” lo único que ha provocado es enrarecer el clima de negocios, inhibe inversiones, y atenta contra los ingresos de miles de mexicanos.
Los hechos de violencia de la semana pasada ponen en riesgo la seguridad de los mexicanos y las actividades económicas, al provocar perdidas en la industria, el sector turismo, comercio y servicios. “Los incendios a negocios y robos, se han convertido en una amenaza constante para la sociedad de esos estados. Lo que refleja que el crimen organizado, continúa teniendo el control sin acción de las autoridades”, reprocharon diversos organismos empresariales.
“Hacemos un enérgico llamado a las autoridades para que brinden soluciones inmediatas a estos hechos. Esto genera desconfianza en las inversiones extranjeras y la imagen de los comercios, la gente no puede vivir con miedo al salir de sus casas y tampoco nos podemos arriesgar a que los visitantes extranjeros, vivan estos actos delictivos que pueden terminar en una desgracia”, mencionó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber.
El presidente de la Coparmex, José Medina, lamentó que “los abrazos no están funcionando, los hechos registrados en Jalisco, Guanajuato, y Ciudad Juárez, así como Baja California, lo constatan, como las cifras dadas a conocer por el Inegi, donde el 67% de la población se siente insegura”.Establecieron que es momento de que el Estado asuma su responsabilidad sin vacilaciones y garantice la vida y la seguridad de todos los mexicanos”.
Héctor Tejada Shaar, presidente de la Concanaco-Servytur, expresó que la violencia generalizada en estados de México deteriora gravemente la confianza de los ciudadanos y turistas, con un impacto muy negativo al comercio, los servicios y el turismo, impidiendo el consumo de bienes y servicios y dañando la imagen de los destinos mexicanos.
“Es necesario que el gobierno, en sus tres órdenes —federal, estatal y municipal—, actúe de manera conjunta y firme para fortalecer el Estado de derecho y lograr la paz social que tanto necesita nuestro país, a través de una estrategia de seguridad que sí funcione”.
Lilia González
Fuente: El Economista