Evgenia Emerald tiene 31 años y dejó su empleo como joyera para ser una letal soldado.
Hace tres meses Evgenia Emerald dio a luz a su hijo y trabajaba en una joyería antes de que las tropas del presidente Vladimir Putin invadieran Ucrania desde el pasado 24 de febrero de 2021. Ahora la mujer es conocida como “Juana de Arco” y como “La Castigadora”, último mote dado por medios rusos por la forma como ha combatido a los soldados del Kremlin.
Evgenia dejó atrás su trabajo como empleada de mostrador para tomar las armas javascript:void(0)y defender su país siendo una de las francotiradoras más letales, por lo cual es muy respetada y venerada por la milicia de su patria. La mujer contó que la primera vez que tuvo que apretar el gatillo de su arma para matar a alguien le temblaba todo el cuerpo.
“Si un hombre duda hacer un tiro, una mujer nunca”
Pero “La Castigadora” logró controlar sus nervios y el manejo de su rifle para ser una “despiadada” francotiradora. Afirmó que “si un hombre duda si hacer un tiro o no, una mujer nunca lo hará”, dijo segura en entrevista para la BBC mientras cargaba a su bebé de 3 meses donde resaltó:
“Tal vez por eso son las mujeres las que dan a luz, no los hombres”: Evgenia Emerald.
En plena guerra con Rusia, Evgenia conoció a quien sería su futuro marido con quien contrajo nupcias en octubre de 2022 en un bosque en la ciudad de Járkov. La mujer previamente recibió entrenamiento militar durante la invasión del Kremlin en Crimea en 2014, por lo que su nombre ya estaba en las listas militares y solo fue un trámite sencillo para que desde hace un año regresara a la milicia.
“Me acerqué a mi comandante y le pregunté: ‘¿Qué puedo hacer mejor?’ Él dijo: ‘Serás una francotiradora'”: Evgenia Emerald.
“La Castigadora” solo defiende a su país de la invasión
Una vez como combatiente de nuevo contra Rusia, “La Castigadora” afirmó que vivió un “infierno personal” cuando sus balas comenzaron a impactar a los soldados del Kremlin. “Porque puedes ver lo que está pasando. Puedes ver golpear un objetivo. Este es un infierno personal para todos los que ven eso en el alcance (de un francotirador)”, explicó.
La francotiradora recordó que cuando mató a su primer soldado estuvo “durante 30 segundos temblando, todo mi cuerpo, y no pude detenerlo. Darme cuenta de que ahora harás algo que será un punto de no retorno”, dijo, y agregó: “Pero no llegamos a ellos con una guerra. Vinieron a nosotros“.
Aunque ha sentido la presión de algunos de sus compañeros castrenses, quien en alguna ocasión le dijeron que su lugar era estar en la cocina preparando “borshch” (sopa tradicional ucraniana); sin embargo es un efectivo importante de la defensa ucraniana que hace frente a las tropas de Vladimir Putin.
Rodrigo Mendoza González
Fuente: El Heraldo de México