Alvaro Aragón Ayala
El desmantelamiento de la estructura priista en dos Universidades Públicas Autónomas y en la Universidad Politécnica de Sinaloa y la Universidad Pedagógica de Sinaloa, entró en stand by. En las instituciones afloró la corrupción simultáneamente al alineamiento de dos Rectores y la caída de otros afines al PRI. El subsecretario de educación media superior y superior, Rodrigo López Zavala, no ofrece todavía al gobernador Rubén Rocha Moya un diagnóstico real de las casas de estudio, lo cual da paso a la permisividad.
Las denuncias de corrupción en la Universidad Autónoma Indígena de México, la Universidad Autónoma de Occidente, la UPSIN y la UPES genera choques internos entre el personal de las instituciones, pleitos que se suman a la resistencia de los grupos del PRI que se niegan a perder privilegios académicos y administrativos.
En la UAIM, Alma Rocío Pacheco Araujo, acaba de ser removida del cargo de directora de finanzas tras descubrirse que hizo 7 transferencias bancarias en un solo día por alrededor de un millón y medio de pesos. La primera versión que dio Pacheco es que recibió indicaciones del rector -nuevo morenista-, Ignacio Ruiz Torres, quien le había proporcionado los números de las cuentas de los proveedores a quienes debería de depositarles tal cantidad de dinero. En la operación intervino Lester Leyva, jefe de Compras de la Universidad e hijo del alcalde de El Fuerte, Gildardo Leyva.
La segunda versión de Alma Rocío Pacheco, quien fue sustituida por Nidia Guadalupe Gaxiola, es que fue extorsionada. El nuevo escándalo vuelve a desprestigiar a la UAIM: cuando Guadalupe Camargo estaba al frente de la casa de estudios, la Auditoría Superior de la Federación la involucró en la “Estafa Maestra”, proceso por el que se encuentra en la cárcel Rosario Robles, ex titular de la Sedesol. Los operadores locales del trinquete gozan de entera libertad.
En la Universidad Autónoma de Occidente los señalamientos de corrupción no son nuevos. Vienen de administraciones pasadas. En funciones de rector, Aarón Sánchez Ureta fue acusado de crear una red de complicidades internas y externas para alentar el saqueo del presupuesto universitario. La actual Rectora, Sylvia Paz Díaz Camacho, otra nueva morenista, es acusada de “desvío” de recursos y nepotismo.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAdeO solicitó al gobernador Rubén Rocha Moya auditorías para conocer el destino de 20 millones de pesos autorizados adicionalmente en el presupuesto de 2021 y el paradero de 100 millones de pesos más del gasto operativo de los años fiscales 2020-2021
Gerardo Eloy Soto Ruiz, secretario general del Situado, explicó que se pidieron dos auditorías, una para saber en qué se invirtieron 20 millones autorizados adicionalmente en el presupuesto de 2021 para incrementar los salarios a los trabajadores administrativos e intendencia, de los cuales «solo se utilizó una cuarta parte para regular a compañeros intendentes de 8 años o más de antigüedad, pero al resto no lo canalizó».
Reveló que la otra auditoría es para localizar en qué se aplicó el gasto operativo de 100 millones de pesos de los años fiscales 2020 y 2021, pues en este tiempo no se implementó ninguna mejoría en la infraestructura tecnológica para impartir el modelo híbrido. «Después de dos años de que las instalaciones de la UAdeO no fueron utilizadas debido a la pandemia, el gasto en agua, energía eléctrica, gasolina, viáticos, pasajes, hospedajes, entre otros, no se ha ejercido», dijo.
Jorge Luis Guevara Reynaga, quien renunció a la Rectoría de la Universidad Politécnica de Sinaloa después de 6 días de recibir ese nombramiento, dijo que encontró una institución sumida en la corrupción y el desorden financiero, administrativo y laboral y señaló que se percató de las graves deficiencias y de la crisis y la corrupción que imperan en dicha universidad.
“Por no ser parte de la historia que han dejado algunos rectores anteriores, además del involucramiento de la universidad en la Estafa Maestra, y por valoración personal es que el 20 de diciembre de 2021 le presenté mi renuncia con carácter de irrevocable al doctor Rubén Rocha Moya, gobernador de nuestro estado de Sinaloa”, dijo Guevara Reynaga.
En un video difundido en redes sociales para dar a conocer su renuncia el también ex Rector de la UAS, sostuvo que al asumir el cargo realizó una evaluación de dicha institución, detectando graves rezagos presupuestales, la falta de planeación presupuestaria, los incrementos exorbitantes de funcionarios de primer nivel, la corrupción de anteriores autoridades en la UPSIN, la asignación de plazas laborales de manera irregular, la desigual e injusta basificación de personal, entre otras anomalías que lo orillaron a tomar la decisión de renunciar a los 6 días de haber asumido el cargo.
Jesús Aarón Quintero Pérez recibió la Universidad Pedagógica de Sinaloa convertida en un asco. Relevó a Alma Hortencia Olmeda Aguirre, quien llegó en el 2018 a la UPES tras ser removida de la rectoría de la Universidad Politécnica por los fuertes señalamientos de corrupción en su contra. Quintero Pérez desmanteló en un tris las redes de complicidades armadas por Hortencia para saquear el presupuesto universitario, pero todavía no entabla ninguna querella ni penal ni administrativa contra los responsables de varios latrocinios.
Los personajes que incurrieron y que perpetran aún actos de corrupción y que son acusados por los trabajadores académicos y administrativos, están ahí, en la UAIM, en la UAdO, en la UPES y en la UPESIN. El subsecretario de educación media superior y superior, Rodrigo López Zavala, permanece indiferente; ni siguiera ha presentado al gobernador la radiografía de estas instituciones, en donde prevalecen los planes de morenizarlas para desterrar de ellas cualquier vestigio del PRI.