Las Mujeres siguen perdiendo con el Gobierno de Ramírez Montoya
Guasave, Sinaloa. – La Alcaldesa Cecilia Ramírez Montoya prefirió el sacrificio. Claro, no el propio. La Directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Guasave, Kena Leyva Camacho se separa de su encargo.
Las potentes revelaciones de la ex trabajadora de SIPPINA Ana Karen Gaxiola obligaron a la Alcaldesa a pedir la separación del cargo de Leyva Camacho como estrategia de mitigación.
Una mujer más debía perder para salvar a la reina del juego. Peligra el matriarcado y el fuego ya se metió a Palacio Municipal. Se extingue la pena y la vergüenza política.
“Por medio del presente, informo a la ciudadanía que he tomado la decisión de separarme temporalmente de mi cargo a partir del 16 de mayo de 2025 como directora del Instituto Municipal de las Mujeres de Guasave, en tanto se desarrollan tas investigaciones derivadas de las acusaciones en mi contra”, dice el documento enviado desde las catacumbas del poco fecundo equipo de prensa municipal, firmado por Kena Leyva.
La mano feroz que deletreó ese oficio hunde más la labor de la Alcaldesa Ramírez Montoya.
“Esta decisión la asumo de manera personal, con responsabilidad, pero también como un acto de dignidad y rechazo frente a las violencias de las que he sido objeto. Durante meses, he sido blanco de acoso, amenazas, chantajes, extorsiones, hostigamiento digital, sabotaje institucional y denuncias infundadas, todo ello motivado por razones de género y por los estereotipos y prejuicios que aún persisten hacia las mujeres que ejercemos liderazgo en la vida pública”, relata, la ahora separada temporalmente, directora del Immujeres de Guasave. Así pretende meterle fuego a las llamas que ya arden.
La resistencia persiste
La voz no se calla. La están escuchando cada vez más. Todos empieza a ver el otro rostro de la Doctora Ceci. Todos saben ya que es la Alcaldesa de Las Cavernas por insensible e inhumana.
Ana Karen Gaxiola no para de reproducirse en las redes sociales. El grito se volvió colectivo contra Ramírez Montoya.
“Que estamos enseñando con esto, que el siguiente presidente pueden ser igual o peor que tú y nosotros no queremos esto para Guasave. Al menos yo no quiero esto para Guasave”, confirma la sicóloga despedida y violentada por la administración municipal.
“Ya perdí lo que tenía que perder: mi trabajo”, dice convencida de que su lucha es justa.
“No me puedo quedar callada con esto porque es una injusticia”, reitera en pie de lucha.
¿“Hombras” detrás de la falta de Sororidad?
Las preguntas ya resuenan: ¿Quién se beneficia al batirse el agua en esta tierra entre milpas?, ¿Toman hombres las decisiones de esta historia desde la Secretaría o algunas otras oficinas de primer nivel de la Comuna Guasavense?. Todos conjeturan “multicomplots”, hasta la misma funcionaria señalada de probables actos de corrupción. Sus señalamientos apuntan hacia dentro y hacia afuera de la administración. Con doble filo.
“Estas agresiones no son hechos aislados. Se escriben con tinta indeleble en un contexto de violencia política en razón de género, donde se busca deslegitimar mi papel como titular de un organismo que trabaja por los derechos de las mujeres, invisibilizar los avances logrados y quebrantar la gobernabilidad institucional”, escribe Leyva Camacho en su aparente favor.
Kena Leyva ve una guerra imaginaria tejida en la lucha de género.
“La utilización de denuncias sin sustento es una estrategia de quienes se niegan a aceptar que hoy las mujeres tenemos voz, voto y liderazgo en los espacios públicos”.
Claro, no dio la cara. Solo mandó un comunicado: “Mi compromiso ha sido siempre con las mujeres más vulnerables y con el proyecto de transformación encabezado por la Dra. Cecilia Ramírez, presidenta Municipal de Guasave. Jamás pondría en riesgo lo que, con tanto esfuerzo, hemos construido en favor de las mujeres guasavenses”.
Arde el Matriarcado
El desplome de las simpatías de la Alcaldesa Cecilia Ramírez es inminente. El sacrificio de la Directora del Immujeres de Guasave fue inútil, pero era necesario.
Su separación poco trae, si no la confirmación de que algo “feo, misógino y antisororo” ocurre al interior de esa dependencia con tantas denuncias de muchos tipos.
“Esta es una medida para proteger el proyecto, pero también para hacer frente, desde la vía legal, a las agresiones de las que he sido víctima”, agrega Kena.
“Lamento profundamente que ciertos actores, desplazados por una administración que, apuestan por la paridad y la inclusión social, pretendan instrumentalizar los medios de comunicación para litigar en la opinión pública lo que debe resolverse en las instancias jurídicas correspondientes. Su objetivo es claro: desprestigiar, difamar y debilitar a las mujeres en el ejercicio público”, sostiene.
Y luego otro largo bla, bla, bla. Así cree defenderse cuando ya se prepara su ofrenda a los dioses de la corrupción municipal para intentar brincar la página.
