Richard Lizárraga Peiro.
Si cada militante del PAS lleva a votar a un ciudadano, fácilmente, sin mucho espaviento, el PAS alcanzaría a nivel estatal 284 mil votos, a los que habría que agregar los sufragios de ciudadanos de organizaciones civiles y políticas que a diario se suman a las causas del partido estatal.
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Mientras que el Partido Sinaloense crece y afianza su estructura territorial y calcula, aplicando las matemáticas electorales, que si hoy fueran las elecciones el partido alcanzaría poco más de 300 mil votos, en el PRI-Nacional y Estatal tienen sus propios números que apuntan, también, a una recuperación del tricolor.
Ramiro Hernández, presidente provisional del PRI y Alejandro Moreno Cárdenas, el presidente nacional del tricolor, se han reunido para analizar el caso Sinaloa con el plan de abrir ya el proceso de elección de su dirigente estatal y delinear alianzas y estrategias preelectorales.
En las pláticas de Hernández y de Moreno Cárdenas sobresale también la figura de Héctor Melesio Cuén Ojeda y el PAS que se crecen en el castigo. La conclusión del priismo es que fuerzas locales de Morena intentan desarticular una posible alianza PAS-Morena rumbo al 2024 mientras el CEN de Morena la avala.
A juicio de la dirigencia nacional del PRI, si el PAS se desprende de sus compromisos con Morena, estaría en la posibilidad de ir en alianza con el PRI-PAN-PRD lo que les garantizaría triunfos en Mazatlán, Culiacán, Guasave, Ahome, Mazatlán y acceder a diputaciones federales y cuando menos a 20 diputaciones locales y las Senadurías de la República.
Sin embargo, un rompimiento con Morena no está en los planes del fundador del PAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, que le apuesta al proyecto presidencial de Adán Augusto López Hernández; pese a los golpeteos propios de un proceso preelectoral, el partido estatal sigue creciendo y navegando en medio de las tempestades políticas.
Después de las elecciones del 2021, el PAS duplicó su estructura territorial, diseminando subcomités a todo lo largo y ancho de Sinaloa. En todas las sindicaturas y pueblos hay representantes del pasismo y células de activistas.
Si de aplicar las matemáticas electorales se trata, de acuerdo a los más recientes cálculos la estructura del PAS conformada por 20 comités directivos municipales, 776 subcomités y 142 mil militantes, son suficientes para desarrollar un trabajo para obtener en una elección más de 300 mil sufragios.
Aparte de su estructura formal, la dirigencia del PAS está trabajando con organizaciones civiles y políticas como la Central Campesina Independiente y asociaciones de ciudadanos de Mazatlán, Ahome, Guasave, Culiacán, Navolato y Juan José Ríos, lo cual a juicio de los analistas aumentan sus expectativas de votos de cara a las elecciones del 2024.