Será un año que pondrá a prueba los límites individuales y colectivos.
MADRID. En 2023, Europa va a enfrentar un cóctel de crisis económicas, energéticas y climáticas, que se agudizarán conforme avance el año.
De acuerdo con el informe “El Mundo en 2023”, publicado por el Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), el próximo año será cuando realmente se sienta a nivel estatal y social el efecto de la guerra en Ucrania.
El documento explica que se pondrán a prueba los límites individuales y colectivos a raíz del encarecimiento de los alimentos, la luz, la calefacción, la gasolina y el insostenible crecimiento de olas migratorias, no solamente de Ucrania, sino también de África y países de Sudamérica.
En 2022, el número total de personas que han tenido que abandonar sus hogares por persecución, guerras y violaciones de derechos humanos ha superado los 100 millones, lo que es consecuencia del fracaso de la comunidad internacional a la hora de encontrar soluciones duraderas para los conflictos y proteger los derechos fundamentales.
“A partir de ahora es cuando el mundo empezará a notar el verdadero alcance y profundidad del impacto global de la guerra. No estamos sólo ante una crisis de dimensiones enormes, sino ante un proceso de cambio estructural que no sabemos aún dónde terminará”, indicó Pol Morillas, director de CIDOB.
Asimismo, se teme que las carencias para decenas de millones de familias en Europa, deriven en un descontento social que se traduzca en protestas en las calles.
En los últimos 10 meses, la guerra, la crisis energética, económica y migratoria se han apoderado de los titulares. Sin contar la sombra que se cierne sobre el Viejo Continente de una amenaza nuclear.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya puso precio al conflicto bélico: 2.8 billones de dólares. Una cifra desorbitante que repercutirá en el crecimiento global, en un momento en el que varios países de Europa entran en 2023 en recesión.
Patricia Alvarado
Fuente: El Heraldo de México