Las redes de apoyo son fundamentales para las personas que lo experimentan, así como una asistencia profesional.
“Me estaba consumiendo poco a poco y no lo quería reconocer, no hice nada al principio hasta que fue mi propia familia la que me llevó a terapia para enfrentar una situación que se me salía de las manos, no podía yo solo, no tenía ganas de nada, sientes como si por dentro tu luz se fuera apagando lentamente, sin esperanza de que algo bueno fuera a suceder en algún momento”, así describe Samuel Ramírez el comienzo de su etapa de recuperación luego de haber padecido depresión invernal durante varias semanas, momento en que sin que fuera del todo consciente de ello, sentía que la vida se le iba de sus manos, sin que hiciera algo para evitarlo.
Para el joven de 29 años, el momento de mayor preocupación llegó cuando dejó de comer durante largos periodos y a la par dejó de frecuentar a su familia, quienes comenzaron a percibir que algo no estaba bien con él. Samuel contó en entrevista para El Heraldo Digital que dentro de lo que identificaba como un “cambio anímico común”, este tipo de situación era recurrente solo en el periodo de fin de año, justo cuando es más común que las demás personas se reúnan con familiares y amigos, y de tener ese contacto físico y cercanías tan frecuentes.
El profesionista aseguró que siempre prefirió alejarse de todo eso y “esconderse” durante esta temporada, pero las cosas comenzaron a ser más extremas cuando a partir que terminó su más reciente relación, poco antes de diciembre. Esto lo llevó a caer en depresión que, aunado al contexto externo y social, lo sumergió en un aislamiento más profundo en el que dejó de importarle su bienestar:
“Me fui olvidando de cuidarme, de hacer las cosas que me motivaban, era como ver todo cada vez más oscuro, sin luz, sin una ilusión”, aseguró.
La depresión estacional es común en verano y en invierno
La depresión estacional no solo es exclusiva de la etapa invernal y también se puede presentar en verano, de acuerdo con el psicólogo Hugo Bautista, se considera un trastorno afectivo estacional y porque se presenta en momentos muy específicos, puede ser en invierno o el verano y ocurre particularmente en invierno en los países que están más lejos del Ecuador, destacó en entrevista. Cuando ocurre, se presentan una serie de síntomas relacionados con la depresión en una etapa específica del año y es mucho más común encontrarla en este tipo de países más distantes en la época invernal.
“Es un trastorno porque aparecen una serie de síntomas y tiene un impacto en la vida emocional de una persona que lo puede, por un momento determinado, incapacitar o limitarla a hacer sus actividades que cotidianamente realiza, por eso llama la atención este tipo de afectación emocional. Hay personas que padecen algo similar o que se les presenta una situación similar también en verano, aunque se ha documentado mucho más en invierno”, refirió.
El experto hizo una diferencia respecto a lo que también se suele identificar como estrés invernal. “La depresión es como si el cuerpo se apagara, como si no tuviéramos energía; ganas de hacer cosas, sentimos una mayor tristeza, tenemos un cambio de apetito. A veces tenemos problemas para dormir, para concentrarnos, puede ser que estemos de mal humor”, indicó.
Un desconexión con la vida
Y destacó que la depresión es una especie de desconexión que tiene el cuerpo con el mundo, con la vida. Entonces, incluso hay personas que pueden tener pensamientos suicidas o a veces hasta intentos de suicidios.
“Aunado a lo invernal, pero a todo lo que ocurre alrededor de estas fechas, que tienen que ver con cosas muy sociables, como la Navidad o el Año Nuevo, en las cuales hay reuniones”, indicó.
Bautista destacó que este tipo de situaciones se viven cuando ocurren una serie de circunstancias que las personas, si no tienen los recursos emocionales para sostenerlos, puede llevarlas a una situación de crisis. “Considera que no puede con eso. Mientras que el estrés es una reacción que tiene el cuerpo y que lo prepara para algo que va a suceder. En general todas las personas viven con un estrés normal, un estrés en donde el cuerpo se prepara para hacer frente a una situación que sale de lo común. Éste se vuelve problemático cuando hay situaciones que todavía no están ocurriendo pero que la persona cree que van a pasar”, indicó.
El experto destacó que ambos trastornos no van de la mano y es importante identificar en las personas algunas señales que pueden ir en esa dirección: “Sí es importante que la persona pueda reconocer que puede vivir una situación. Por ejemplo, hay cosas que a mí en consulta me anticipan mis pacientes, como el hecho que en diciembre se ponen más tristes o su ritmo baja. Aunque esto depende también de los ritmos de cada persona, no todas las personas funcionan igual”, declaró.
Importante conocer e identificar nuestro cuerpo
Bautista también consideró necesario que las personas se den cuenta que no tienen la capacidad para afrontar todo lo que tienen por delante, porque es ahí donde es importante poner atención a nuestro cuerpo. “Lo genera además de la temporada del año, lo que rodea a esta estación. Hay una imagen acerca de cómo supuestamente se tendría que vivir esta temporada. Mucha gente solo lo ubica en diciembre y lo relaciona con reuniones en familia, redes amistosas, recibir regalos. Entonces las personas a veces no conectan con eso o no tienen herramientas para relacionarse, no están en condiciones o simplemente no quieren hacerlo y está bien”, destacó.
El psicólogo refirió que si la persona identifica que estos requerimientos temporales no se están cumpliendo, puede entrar en un estrés y puede llevarla a entrar en una posible depresión.
“Aquí es importante identificar que no todas las personas o familias celebran ni piensan igual, es importante entender que todos son diferentes, pero a esta temporada las personas le suelen poner un toque de mucho mayor valor”, indicó.
En un escenario similar, en donde se puede identificar que algo no está bien con una persona Hugo Bautista identifica una serie de acciones que se deben tomar para hacerle frente a este tipo de escenarios: “Una situación de depresión o estrés la persona lo primero que debe mirar es su red de apoyo, sea su familia o sus amistades, tener actividad física. Aunque no se sientan ganas de hacer cosas es importante hacerlas,” comentó.
Además, consideró importante tomar el sol, realizar actividades que le agraden a la persona, así como un acompañamiento psicológico. “Saber que se está acompañando de alguien y diferenciar entre una posible depresión o simplemente una saturación de ideas, que también puede llegar a ocurrir. Mantener una buena alimentación, es importante para estar activos“, concluyó el experto en salud mental.
“Me ayudaron a darme cuenta del problema”
Fue hace un año que Samuel, de profesión diseñador, vivió una de las etapas más complicadas en su vida luego que fuer diagnosticado con depresión invernal, situación a la que finalmente pudo hacer frente gracias al apoyo de sus amistades, quienes estuvieron al pendiente de él en todo momento, según lo que declaró en entrevista, así como de parte de su familia directa que pudieron reaccionar ante esa crisis en un momento oportuno.
Si bien aseguró que en ningún momento pensó en la idea de atentar contra su vida, poco a poco fue descuidando aspectos importantes para su bienestar, lo que sí lo llevó a situarse en un límite de riesgo: “Ya no comía, no dormía, dejé de hacer actividades que diariamente me motivaban. En algún momento mis papás me obligaron a ir con una sicóloga que le recomendó una amiga de mi mamá, fue ahí cuando comencé a revertir poco a poco mi situación”, concluyó Samuel.
Ahora, y después de haber llevado terapia durante al menor 6 meses, Samuel retomó aquella dinámica de vida que lo llevó a vivir una crisis por la que nunca esperó pasar, por lo que asegura ahora, nadie está exento de vivir algo similar. Aconsejó a las personas, sobre todo a los jóvenes que como él viven en algún momento crítico o difícil, no tocar fondo y darse cuenta cuando las cosas no van bien y es momento oportuno de actuar y pedir ayuda: “Por sentido común te darás cuenta cuando algo ya no está bien en tu ánimo, y no hablo de un momento de ‘bajón’, es que algo ya te está trayendo problemas serios, y deber pedir apoyo, después ya cuando esté mejor lo agradecerás”, concluyó el joven.
Milthon Puch
Fuente: El Heraldo de México