Prosa poética para un asesino en Navachiste.
LA PALABRA VUELVE ETERNO A NAVACHISTE
LUNES, MARTES Y MIERCOLES: QUE MáS DA…
Es un sorbo de café. Qué manera de presentarse. Sus palabras tercian con el olor de la cafeína y una entonación firme.
Ella es reflexiva así. Hasta frente a su asesino. Pero no es sumisa, aunque decide compartir su vida, tarde que temprano lo mandará al Diablo: “Por si me matas: ¡Jó-de-te!”.
No es un thriller. Es una dulce voz con espíritu de rezo y sabor a diario. Confesiones íntimas para quienes se acercan y tengan la insana tarea de matarla.
Coronado y Liera.
SU VOZ VIBRA ALTO.
LUNES 3 DE ABRIL 2023 EN LA ISLA DE LOS POETAS.
OTRA AVENTURA IGUAL EL 11 DEL MISMO MES.
AHí LE DIO LETRAS A SUS GENTES.
Alejandra Liera habla para la obra y un par de sus habitantes en la Galería Celia Cortés. Es el eterno Navachiste en Guasave, Sinaloa. Su tierra.
Ella intenta traspasar el cristal sin herirlo. Bocanadas de aire baldean el espacio. Se asoma con sus enormes pupilas que saben mirar mujeres. Su prosa poética nos cuenta esa historia que trajo a la Isla de los Poetas y a su terruño. Sí, también, ahí cerca, en la Comunidad Abelardo L. Rodríguez. Sitio de sus nacientes recuerdos.
“Tengo pánico de olvidarme de mis raíces más sinceras, de las calles empedradas de mi pueblo con nombre de recuerdos; de la habitación que me vio destruida a punto de crecer, de las memorias de mi vieja abuela, de las canicas que vieron las costuras de mis bolsillos, de la tierra que manchó mi ropa mientras estaba siendo feliz”.
Muchos la recuerdan por su niñez en el aquel ejido que no tiene más de 500 habitantes y ahora en Navachiste por el suave vigor de sus versos:
“He jugado a ser feliz más de una vez
y arropé fuegos con mis huellas dactilares
aun sabiendo el desorden del después
porque he buscado
en todas las partes posibles
ser yo misma
a pesar de cualquier infortunio.
Soy una pieza inexacta
no encajo en el rompecabezas
de estereotipos
que hablan a detalle
de finura y perfección”.
En su terruño dio letras a la gente.
Jamás sus letras se habían escuchado en su hogar. En la casa de las asambleas y los acuerdos. Jamás en Navachiste. En la Enramada Mágica.
Las confesiones a su imaginario asesino la revelan. Su texto es la confrontación del mal con la belleza. Tantea amansar a un supuesto príncipe de las tinieblas para que no la mate. Es la luz que se sitúa en el papel y ya son estampas de su lucha contra la violencia.
MIÉRCOLES 5 DE ABRIL.
MEDIA MAñANA.
LA ANSIEDAD A VECES SE CONVIERTE EN PALABRAS.
Ahora ella, tras presentar la tarde del 4 de abril del 2023 su libro “Por si me matas:!Jó-de-te!”, creó imágenes en medio del Taller de intervención fotográfica con solventes “La desaparición del objeto”.
Sus trazos repetidos en la fotografía rociada por el atomizador de cloro son como sus palabras. Intensos. Rebeldes. Tremendamente inexactos. Justos al fin.
No es sencillo intentar un diálogo con quien quisiera asesinarte. En su libro Alejandra Liera lo hace. Se mueve en la complejidad de abrir pasajes de ángeles y demonios para detener a su supuesto verdugo.
“No siempre soy afeminada
y he aprendido a salirme de la línea
todos los días desde que supe cómo.
Puede que sea inexacta
porque no siempre cruzo
las piernas al sentarme
quizá no soy damita
no siempre me depilo
a veces dejo el vello en las axilas
en las piernas
y en mis partes más peligrosas
para que salgan a reírse
de quienes no lo soportan.
No, no siempre me maquillo
no todo el tiempo me peino
a veces bebo
en ocasiones fumo
lloro
me ilusiono
y tengo en mi cuerpo desordenado
sellado más de algún tatuaje.
Paso horas incontables con el mismo sostén
y a veces ni siquiera uso.
Orino en la ducha
y encima, me masturbo
estoy loca, sí.
Alejandra habla con su hipotético ejecutor. Crea imágenes. Lo ataca descubriéndose ante él.
“No soy la perfecta recatada
ni de tejido intacto
soy Alejandra
la que, según tú, provoca
cuando lleva diminuta la falda
la “puta” que tiene sexo si lo desea
la vulgar que ciertos días consume alcohol
y baila y sin parar.
De cualquier modo
soy una mujer
una pieza inexacta para algunos
pero lo más exacta que he querido ser”.
Alejandra Liera logra la revelación. Se descubre ante todos los que ya la conocen con solo verla a los ojos.