Desplazados por la violencia
Eduardo Sánchez Encinas
Sinaloa se mantiene entre los primeros sitios por desplazados internos forzados en el país mientras los apoyos de las autoridades siguen en veremos
Muchas masacres se vuelven invisibles. No importa que tan cruentas y salvajes hayan sido.
Lo único definitivo es que “los huidos”, aquellos que salvaron el pellejo escapando de su propia vida, no la han podido recuperar.
Desde entonces no solo el diablo, sino toda su corte de demonios, rondan la sierra sinaloense y no se han ido. Ni siquiera se esconden, aseguran las crónicas populares.
Lo mismo son comunidades de Concordia y Choix, que de Sinaloa Municipio o Culiacán. La violencia persigue para levantar ampollas de miedo hasta que mata. Acaba con todo. Sí, con todo.
Episodios
A ellos ni le esperanza los revive. Les arrancaron todo: la tierra, casa, vida, recuerdos y a sus muertos. Ahora son presas cómodas de las promesas de campaña, de las despensas interesadas y del anhelo de vivienda y salud.
Tuvieron que escabullirse para ponerse a salvo de los enfrentamientos y del acecho de bandas criminales que se dedican al narcotráfico, al abigeo y al secuestro. Escaparon de los arbitrarios operativos del ejército y la Marina de México que también les arrebataban el alma en Sinaloa.
Huyeron de las disputas prolongadas entre las fuerzas armadas y de seguridad contra grupos del crimen organizado, de los reclutamientos forzados, de asaltos para arrebatarles sus bienes materiales, de las amenazas esparcidas con rumores o a punta de bala, de los desalojos arbitrarios, y claro de las violaciones significativas a los derechos humanos de parte autoridades de todos los niveles.
Desplazamiento forzado interno
Aunque las cifras disminuyeron, no alejan a Sinaloa de la lista negra de episodios por desplazamiento interno forzado masivo en México.
La entidad sigue metida en el top five.
Según la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos en su informe de 2019, Sinaloa se ubica en el lugar número cinco con dos episodios y 393 personas desplazadas antes del fatídico año del Covid 19 que acaparó todas las tragedias.
En el informe del 2018 el estado registró 860 personas desplazadas y en 2017 un total 2 mil 967 en 5 eventos violentos.
Esa cantidad ubicaba a la entidad en el tercer lugar de México. Los informes completos se pueden consultar en la página http://cmdpdh.org/temas/desplazamiento-interno-forzado-cifras.
El informe
En Sinaloa, según datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos 2019 Sinaloa solo tuvo dos episodios de desplazamiento forzado interno masivo que trajo 393 personas desplazadas de 105 familias en dos municipios y 10 localidades.
El primero que afectó a 90 familias se produjo en marzo del 2019 en el municipio de El Rosario en las comunidades de La Rastra, El Azafrán, Santa María, Las cebollitas, Charco Hondo, Plomosas, Los Letreros y el Colomo.
Debido a las gavillas de asaltantes de oro y del crimen organizado esas familias tuvieron que exiliarse de su tierra para refugiarse en las cabeceras municipales de Rosario, Mazatlán y Culiacán.
El segundo episodio se registró en los últimos días de julio y primeros de agosto en el municipio de Sinaloa en las comunidades de La Mesa del Frijol y San José de Gracia de donde se desplazaron 15 familias ( 60 personas) debido a la violencia generada por grupos armados.
Sinaloa
Aquí se vive algo en común y devastador: La violencia. Ocurahui, San José de los Hornos, Los Laureles, El Pilar, Las Tapias, Mesas de los Parra, Potrero de Bernal, Ciénega de Parra, Terero de los Acosta, Sierrita de German, Los Naranjos, El Bejuco, Zapotes de los Barraza, Metatitos, Limón de los García, La Tezcalama, La Casa Grande, Rancho Blanco, La Joya de los Martínez, La Ciruela, Los Alamillos, La Cantera, El Palmar de los Sepúlveda, La Manzana.
El Sauz de Ajoya, Ajoya, Santa Apolonia, Playitas, La chora, Los Lotes, Azucena del Rio, Rastra, Corral de Piedra, Buena Vista, Los Cajones, Maloya, Huixiopa, Revolcadero y las Paredes.
La lista siempre es más larga.
