Alvaro Aragón Ayala.
La comunidad universitaria sonorense, luego de una serie de movilizaciones apoyadas por la ANUIES y la CONTU, ganó la batalla que libró contra el gobernador Alfonso Durazo Montaño que pretendía modificar a su antojo la Ley Orgánica de la Universidad de Sonora (UNISON), para intentar secuestrarla y someterla a un proceso de morenización y adoctrinamiento político de izquierda. Tras la victoria, el modelo de elección de autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) fue adoptado por la comunidad universitaria de la UNISON.
Por sus pistolas, sin consultar a los universitarios, el gobernador Alfonso Durazo mandó a principios de febrero al Congreso Local de Sonora una nueva Ley Orgánica Foránea, conocida como Ley Express o Ley Durazo, con la que planeaba tomar el control político y administrativo institución sonorense y otorgarla en prenda a Morena, pero encontró el rechazo generalizado de la UNISON quetomó el Congreso Local y las calles de las principales ciudades de Sonora exigiendo respeto a la autonomía universitaria y modificaciones a la Ley Durazo.
La iniciativa de Ley del gobernador de Sonora, violatoria a todas luces de la autonomía universitaria, contenía artículos atentatorios para la vida interna y el gobierno de la institución de enseñanza superior como el hecho de tratar de imponer que las elecciones del Rector y las autoridades de los planteles educativos se realizaran a través de una Junta de Notables, Junta Universitaria o Consejo de Gobierno, que transferiría el control absoluto de la UNISON al gobierno de Durazo Montaño.
Sin llegar a recurrir a la vía jurídica por la Ley Durazo, la comunidad universitaria, con el apoyo de las universidades agrupadas a la ANUIES y los 90 sindicatos de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, gritaron consignas en el Congreso Local y desfilaron por las calles obligando al gobernador a introducir reformas a la ley de marras para garantizar el respeto a la autonomía y evitar la intromisión del Poder Legislativo y del mandatario estatal en la elección de sus autoridades.
La nueva Ley Orgánica de la UNISON, lograda por la presión de los universitarios de Sonora y el país, contempla el proceso de elección de Rector y directores de los planteles, con un esquema similar al de la Universidad Autónoma de Sinaloa. La UAS elige a sus autoridades mediante el Consejo Universitario en donde están representados todos los universitarios.
La designación del rector o rectora de la Universidad de Sonora estará en manos del Colegio Universitario, integrado por 130 representantes de todos los sectores de la comunidad universitaria, elegidos mediante el voto universal, lo cual implica la desaparición de la Junta Universitaria, órgano que anteriormente se encargaba de designación del dirigente de la institución y que Alfonso Durazo intentaba que siguiera operando o cambiarlo por una Junta de Notables.