La pieza, sustraída del sitio arqueológico de Chalcatzingo, fue rastreada durante décadas por autoridades nacionales.
Una de las piezas prehispánicas más buscadas por autoridades del país desde hace más de 25 años, el “Monstruo de la Tierra” o la “Puerta al Infierno”, finalmente regresó al territorio nacional.
En un vuelo fletado desde Denver, Estados Unidos, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Secretaría de la Defensa Nacional e incluso el canciller Marcelo Ebrard, formaron la comitiva que trajo de regreso la pieza, perteneciente a la cultura olmeca.
El avión Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizó en el aeródromo Mariano Matamoros de Xochitepec, Morelos, entidad en la que permanecerá la pieza por un año, expuesta en el Palacio de Cortés, hoy Museo de los Pueblos de Morelos.
Aunque no se sabe cómo ni cuándo exactamente fue extraída del sitio de Chalcatzingo, las autoridades mexicanas señalan que, para 1968, ya se sabía que se encontraba en los Estados Unidos, debido a un reportaje publicado en una revista especializada.
“Hay que recordar que el nombre Chalcatzingo, el cual puede traducirse como ‘el pequeño Chalco’, le fue dado por migrantes de la Cuenca de México durante el periodo Posclásico, por lo cual, dada la recurrente presencia de bromelias en los espacios y monumentos de élite, inferimos que la planta fue un rasgo identitario para los habitantes originales de la ciudad, ya que además es un elemento único en la iconografía olmeca en general”, señaló Mario Córdova Tello, investigador del Centro INAH Morelos.
La pieza, de 1.8 metros de alto, 1.5 metros de ancho y cerca de una tonelada de peso, representa uno de los puntales de la cosmovisión olmeca, por lo que su rescate es considerado uno de los más importantes que se han dado en varias décadas.
Tras su paso por el museo ubicado en Cuernavaca, la pieza será instalada en el Museo de Sitio de Chalcatzingo, donde se realizan trabajos para crear un espacio adecuado para su exhibición.
José Arrieta
Fuente: Excelsior