Madre buscadora exige a FGR que garantice su seguridad ante amenazas

Cecilia Patricia Flores Armenta, fundadora de la organización Madres Buscadoras de Sonora, instó a la Fiscalía General de la República (FGR) a garantizar su seguridad física, ello luego de las amenazas de muerte que ha recibido por su activismo en la búsqueda de personas desaparecidas.

Cecilia Patricia Flores Armenta, fundadora de la organización Madres Buscadoras de Sonora, instó a la Fiscalía General de la República (FGR) a garantizar su seguridad física, ello luego de las amenazas de muerte que ha recibido por su activismo en la búsqueda de personas desaparecidas.

La activista dijo sentirse desprotegida ya que pese a denunciar estas amenazas ante la Secretaría de Gobernación (Segob) y a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), las investigaciones no avanzan.

Al tiempo que le han advertido que no la pueden proteger si no deja de buscar a sus dos hijos desaparecidos. En 2015, Cecilia Patricia Flores Armenta sufrió la desaparición del primero de sus hijos, Alejandro Guadalupe, en el municipio de Los Mochis, Sinaloa, y en 2019, la de Marco Antonio, en el municipio de Bahía de Kino, Sonora.

Llamadas desde penal

Acompañada de otros activistas, como Bryan LeBaron, la madre buscadora acudió a las instalaciones de la FGR para presentar una denuncia ya que dijo haber identificado que desde el penal estatal de Hermosillo, Sonora, le han llamado y mandando mensajes intimidantes en su contra, como que le pusieron un precio “a su cabeza” de 50,000 pesos.

“Le han puesto precio a mi cabeza y a la de algunas de mis compañeras, de las que más le siguen. Las autoridades no han hecho nada y sólo me han dicho que no me pueden dar protección permanente porque no quiero dejar de buscar; esa fue la orden de Encinas y de Adán Augusto, que no me pueden dar una custodia permanente porque tengo que dejar de buscar.

“Porque ellos no pueden participar en la búsqueda, es lamentable que tengamos que sufrir esta situación y que yo tenga que vivir con miedo y que prefiera vivir en el monte porque ahí sí tengo seguridad”, afirmó.

Por lo anterior, no dudó en responsabilizar a las autoridades de lo que le pueda pasar a ella y a sus compañeras, por la falta de protección ante su derecho de buscar a sus dos hijos.

“Es lo que estamos sufriendo ahora, por luchar, por buscar a mis hijos, por buscar a mis desaparecidos (…) ahora no solamente yo estoy sufriendo las amenazas, sino también parte de mi colectivo. Dicen que quien ande conmigo va a sufrir lo mismo que me pase a mí”, mencionó.

Asimismo, la madre buscadora sostuvo que “a pesar de amenazas de muerte, no dejaré de buscar a mis hijos”.

maritza.perez@eleconomista.mx

Maritza Pérez