El Coneval llamó a que para el 2023 se considere aplicar medidas que puedan disminuir el impacto de la inflación en la población más vulnerable.
La mayoría de los objetivos centrales de los programas sociales correspondientes a 15 dependencias durante el 2022, no fueron alcanzados, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el documento titulado “consideraciones para el Proceso Presupuestario 2023”, se detalló que de 120 programas sociales que contemplan un total de 275 indicadores de propósito, 38.9% de éstos, es decir 107 alcanzaron un cumplimiento de meta adecuado.
Mientras que 42.2%, es decir, un total de 116 indicadores registraron uno distinto al adecuado. De igual manera, 18.9% (52) no cuentan con información disponible de sus metas alcanzadas en 2021 debido a que son indicadores de reciente creación.
“Los indicadores que lograron un cumplimiento entre el 90% y el 110% de su meta planeada se clasifican en el rango adecuado, mientras que los valores fuera de ese rango se consideran como distintos al adecuado”, confirmó el consejo
El Coneval también reveló que de los indicadores con cumplimiento de metas distinto, 25, es decir 22%, tuvieron como resultado igual a cero, dicho de otra manera, sub o sobrestimaron sus metas de forma considerable.
“Esto ocurre cuando el cumplimiento de la meta del indicador es de 0 por ciento o menor, así como cuando se encuentra por arriba del 220%, resultados que se asocian a una mala planeación de la meta”, refirió.
El Coneval recordó que los programas sociales brindados por el gobierno establecen metas con la finalidad de conocer cuánto avanzan en el logro de sus objetivos.
Una característica fundamental de dichas metas es que deben ser congruentes con la capacidad operativa de cada programa o acción social; no obstante, con frecuencia establecen metas ambiciosas que con dificultad cumplen o, por el contrario, metas modestas que superan con facilidad”.
Medición de resultados
En otro apartado, se identificó que durante el 2022, en los 275 indicadores, 159 (57.8%) miden resultados, es decir, poco más de uno de cada dos indicadores permiten monitorear un cambio en la población objetivo de los programas sociales.
Mientras que 40.7% (112) no mide sus resultados, el resto, 1.5% (4) debe ajustarse para lograr cuantificar los efectos.
“La orientación a resultados puede entenderse como la cualidad de los programas de desarrollo social para plantear con precisión la solución a una problemática pública concreta sobre una población objetivo bien identificada, así como ser capaces de medir los logros alcanzados”, explicó el Coneval.
Caso de Bienestar
El documento elaborado por el Coneval agrupo los programas por dependencia federal, en el caso de la Secretaría de Bienestar, existen un total de nueve acciones de desarrollo social entre los que destacan Sembrando Vida, Servicios a grupos con necesidades especiales, entre otros.
En el primer caso, se determinó que se tiene una población objetivo de 2 millones 116,003 y sólo se había atendido, hasta el 2021, a 449,936 (21.26% del universo).
En el programa Servicios a grupos con necesidades especiales se tiene una población objetivo de 15 millones 3,303 y sólo se ha llegado a 1 millón 96,781, es decir, 7.31 por ciento.
En el monitor de resultados, se constató que de los indicadores, en ninguno de éstos se midieron los resultados, en tanto al cumplimento de metas, no se dispone de éstas para el 2021 debido a que el indicador es de reciente creación.
Iván Rodríguez
ivan.rodriguez@eleconomista.mx
Fuente: El Economista