El gobierno del presidente López Obrador reúne la evidencia para presentarla en el proceso legal
Al conocer que la Corte Federal en Massachusetts dio entrada a la demanda civil interpuesta contra fabricantes y distribuidores de armas de Estados Unidos, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador alista el proceso legal, con las respectivas pruebas.
Se trata de evidencia que sustenta el reclamo a esta poderosa industria estadounidense, incluidos el papel que juegan los demandados y sus armas en el proceso de violencia que vive México.
La demanda mexicana busca la reparación del daño y que además haya un control riguroso en la venta de armas desde EU, pues de manera negligente venden este armamento, y en la mayoría de los casos su destino es México.
Es decir, se acusa a una decena de armadoras y distribuidoras de facilitar el flujo de armas que son adquiridas por los cárteles de la droga; al menos 70 por ciento de armamento rastreado proviene del vecino país del norte.
En ese sentido, estas compañías demandadas han sido notificadas formalmente por la autoridad estadounidense, por lo que deberán presentar su contestación dentro del plazo legal correspondiente.
Las empresas que están incluidas en esta demanda son: Beretta USA; Beretta Holding; Smith & Wesson; Barrett Firearms Manufacturing; Century International Arms; Colt’s Manufacturing Company; Glock, Inc.; Glock Ges.m.b.H.; Sturm, Ruger & Co., así como Witmer Public Safety Group e Interstate Arms, ambos proveedores de armas.
Lo que sigue es que la Corte de Massachusetts determine los tiempos y las etapas para escuchar alegatos por parte de los dos actores de la demanda y otras cuestiones procedimentales.
Por ejemplo, México intentará demostrar que estas empresas fabrican armas a la medida de los clientes mexicanos involucrados con la delincuencia organizada, pues son armas lujosas decomisadas, con cachas especiales y demás aditamentos o la facilidad de adquirirlas, incluso, en internet.
A principios del mes de agosto, cuando se informó sobre esta demanda, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no era un tema injerencista contra Estados Unidos, sino de control y responsabilidades.
Francisco Nieto
Fuente: El Heraldo de México