El presidente de Argentina, Javier Milei, impondrá cuotas en las universidades públicas para extranjeros no residentes.
Los estudios de 364 mexicanos en Argentina están en riesgo debido a la decisión del presidente Javier Milei de imponer cuotas en las universidades públicas para extranjeros no residentes, de acuerdo con información del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).
Una de ellas es Julieta Vargas, quien desde Argentina cuenta que apenas se enteró de la noticia, comenzó a contactar a sus profesores para que le recomienden qué hacer. Julieta es originaria de Guadalajara, Jalisco, y cursa el segundo año de medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En entrevista con El Sol de México comentó que los días que no le toca guardia, trabaja como mesera para sostener sus estudios, por lo que no contaría con los recursos económicos suficientes para terminar su carrera si la universidad decide imponer una cuota alta.
“Yo vine a Argentina porque la UBA tiene gran prestigio en medicina ocular que es lo que a mí me interesa, pero ahora no sé qué pasará, no sé si tenga que regresar a Guadalajara porque no sabemos cuánto pagaremos, yo no he obtenido la residencia porque apenas tengo año y medio en el país”, dijo vía telefónica.
De acuerdo con la legislación migratoria argentina, los extranjeros podrán acceder a la residencia permanente si acreditan ser familiar de un argentino por nacimiento o han vivido en el país por dos años para los ciudadanos de Brasil, Paraguay y Uruguay, que junto a Argentina integran el Mercado Común del Sur (Mercosur). Para el resto de las naciones, la permanencia deberá ser mínima de tres años.
Julieta manifestó que lo que más le preocupa es que tenga que regresar a México y pierda los estudios que ya realizó en Argentina. “Algunos profesores me han recomendado, incluso, comenzar a gestionar una beca en la propia universidad o a través de alguna empresa mexicana en Argentina”, agregó.
La medida de Milei –que ya se encuentra en discusión en el Congreso argentino y se espera sea aprobada esta semanapodría implementarse a partir de marzo con el inicio de nuevos cursos, estimó Rodolfo De Vincenzi, vicepresidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas de Argentina.
En entrevista con este diario, el rector explicó que por ser autónomas, cada universidad decidirá si aplica o no la medida, así como el monto económico que cobrará y si el pago será mensual o anual. “Lo que se discute ahora entre las universidades es la posibilidad de que este arancel (cuota) sea aplicado a los alumnos de nuevo ingreso, es decir, que los estudiantes extranjeros que ya cursan alguna carrera, posgrado o diplomado queden exentos”, reveló.
Dijo que las discusiones se han centrado en los costos que pagarían los estudiantes con propuestas que van de los 30 dólares mensuales hasta los 600, lo que significa para un universitario mexicano pagar entre 500 pesos y 10 mil mensuales al actual tipo de cambio. La decisión, según De Vincenzi, se tomaría por cada universidad pero estaría regida bajo las normas de la oferta y la demanda.
Consultada sobre los daños que la reforma del mandatario argentino causaría a los mexicanos que estudian en la nación sudamericana, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que encabeza Alicia Bárcena, respondió que se estudia el tema, pero que ya se busca ampliar el número de becas con los centros de estudios argentinos a fin de que los connacionales no tengan que dejar las clases. También dijo que se analiza la posibilidad de que los connacionales que no puedan costear sus estudios allá sean incorporados a universidades públicas en México como la UNAM.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación argentino, unos 99 mil 693 extranjeros cursan estudios universitarios o de posgrado, de los cuales, 95.9 por ciento provienen de países de América Latina; México se ubica en el cuarto lugar después de Colombia, Chile y Brasil, mientras que 2.9 por ciento son estudiantes originarios de Europa, y 1.17 por ciento restante, de Asia, África y Oceanía.
Para Guillermo Durán, decano de la Facultad de Ciencias de la UBA, la iniciativa de Milei se opone al espíritu de la Constitución argentina e interfiere con la autonomía de las universidades, que está consagrada. “Si usted me pregunta cómo veo esta decisión, la veo pésima porque es inconstitucional. La universidad pública es no arancelada por que la Constitución Nacional así lo garantiza y eso involucra a todos, a los argentinos, a los extranjeros, sean residentes o no. Y está bien que así sea, porque ese es el espíritu de nuestro sistema educativo: público, gratuito y de calidad”, dijo a este diario.
Finalmente, Durán consideró que la medida de Milei es insignificante en términos económicos, pues los estudiantes extranjeros en el país representan poco más de cuatro por ciento del total de alumnos, pero sí resultará muy grave en cuanto a “cómo nos posiciona, ya que nos hace abandonar una política educativa que lleva muchos años y que nos define como país”.
Roxana González
Fuente: El Sol de México