El ex líder electricista Mingo Vázquez registra en su ADN político el abuso de los altos cobros de la CFE y está embarrado por la imagen negativa de otros exlíderes priistas acusados de corrupción
Por Eduardo Sánchez Encinas
Los Mochis Sinaloa. – Mingo Vázquez carga con los peores estigmas de los abusivos líderes sindicales del PRI. Trae en la piel la marca de la Comisión Federal de Electricidad y sus décadas de corrupción.
Por años vivió del aporte de los contratos de la CFE, de esos “cochupos oficiales” que permiten los estatutos del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, y de los “arriendos abiertos” por cada obra y servicio que los contratistas deben de pagar.
Así fue, Mingo mantenía un control a sangre y fuego del sindicato y sus ‘representados’ y los acuerdos de la empresa le permitían llevarse hasta 10 por ciento del total de los contratos firmados a través de la figura de ‘desplazamiento de mano de obra’. Cada contrato que firmaba la CFE tenía que pasar por las manos de Mingo Vázquez, quien daba su ‘VoBo’ para que pudieran trabajar.
A pesar de esos antecedentes se hace llamar el candidato del Pueblo. Pero solo es el candidato a la Alcaldía de Ahome de la coalición PRI, PAN, PRD y PAS.
El gran moche y la obra social
Mingo Vázquez carga con las debilidades de un protagonismo enfermizo. Así es: su figura se construyó de ficticias manifestaciones de apoyo comprado.
Desde hace años, sin su dinero, pero sí el de sus antiguos agremiados, cambia bates, pelotas, manillas, balones, redes y otros aditamentos para deletrear su nombre en cada liga, discurso inaugural, anuncio publicitario y propagandístico: José Domingo Vázquez Márquez.
Juega a la marca electorera “Mingo Vázquez”.
El embarrado
Las historias negras de otros oscuros líderes sindicales incluyen un perfecto retrato del afamado Mingo Vázquez.
Esa imagen cada vez se arrima más a los bacanales y excesos, especialidad de la maestra Elba Esther Gordillo, y del mimoso y desaparecido millonario Carlos Romero Deschamps.
Lejos del imaginario popular en donde el festín está cargado de comilongas y “beberecuas” voraces, su estirpe se convierte en el reducto de los peores vicios políticos. Fue represor y abusivo con el dinero de los sindicalizados.
En él y su equipo hay placer en la persecución. Hedonismo heroico contra los enemigos.
Su exhibición en las redes por intentar sofocar las inconformidades de sus agremiados que no quieren verse perjudicados por las enmiendas de la cláusula 69 del Contrato Colectivo de Trabajo, fue vergonzosa. Los hizo callar.
Los presionó con todo y violentó el derecho al libre retiro porque el SUTERM condicionaba las jubilaciones.
Además, ya se ha dicho y confirmado. El dinero que hacía circular no fue poco. Rayó en la abundancia.
Tras su nueva candidatura sus detractores ya soltaron los expedientes del verdadero Mingo Vázquez y trae consigo los peores recuerdos de la galopante corrupción al interior del SUTERM.
Las huellas de la corrupción
Las cláusulas 4 y la 42 del contrato colectivo de trabajo del SUTERM dan luz a la penumbra.
Ahora no solo es duda, es una certeza que el ex Coordinador Regional I (Plantas) que incluye las secciones 78- El Fuerte, 104 – Guaymas, 122 – Topolobampo, 175 – Puerto Libertad, 220 – Hermosillo y la Delegación Hidrometría Pacífico Norte, utilizó recursos de sus trabajadores para promocionarse de manera personal y así haber obtenido la candidatura a la Alcaldía en la ruta del 2021 y ahora en el 2024 en el municipio de Ahome.
Ya hay certidumbre. Ha sido público y obvio el derroche.
Los reportes del uso de recursos en el SUTERM, no tienen rigor técnico contable. Se manejan a la vieja usanza sindicalista del PRI. Es solo un documento con el informe por escrito, sin facturas que lo acompañen y se incluyen las firmas de los líderes. Vaya transparencia.
Los ejemplos son claros en la página del sindicato https://consultapublicamx.inai.org.mx/vut-web/faces/view/consultaPublica.xhtml#tarjetaInformativa.
El sitio informa que los recursos provienen de los contratos de obra de la CFE.
Si bien es cierto que la cláusula 71 de contrato permite apoyos deportivos para trabajadores del sindicato, no lo hace para personas fuera de él, pero ante la falta de rigor administrativo los desvíos resultan fáciles.
Esa es unas de las formas como Mingo Vázquez surtió de uniformes, equipos deportivos, trofeos, accesorios y pago de instructores para desplegar una especie de campaña política adelantada con el apoyo del dinero de los trabajadores del SUTERM desde hace décadas.
Contratistas en Sinaloa
“Aquí piden al menos el 5 por ciento extra”, aseguran contratistas.
Las versiones ya no son un secreto. Son históricas y documentadas.
Los líderes sindicales del SUTERM desde hace años, de acuerdo a denuncias periodísticas, se sirven de los contratos de Obras y servicios de la CFE para allegarse de recursos millonarios de conformidad a la cláusula cuarta de contrato colectivo del trabajo, pero sobre todo a las ordeñas extraoficiales para evitar bloqueos del sindicato por aplicación de la cláusula 42 (Trabajadores eventuales de construcción y Mantenimiento).
De lo legal al trato
La cláusula cuarta del contrato colectivo de trabajo vigente establece en sus fracciones II y IV la firma de convenios con el sindicato al momento de contrataciones de obras y servicios por desplazamientos de sindicalizados.
Un claro ejemplo se aprecia en la convocatoria de Licitación Pública Nacional Electrónica No. LA-018T0Q050-E2-2016 donde tras la junta de aclaraciones se hacen estas precisiones:
“1.- A fin de cumplir con lo indicado en la Cláusula Cuatro del Contrato Colectivo de Trabajo CFE-SUTERM, se recomienda a todos los participantes ponerse en contacto con el SUTERM.
Lo anterior en virtud de que la compañía que resulte ganadora deberá firmar invariablemente, Contrato Colectivo de Trabajo con el SUTERM, en caso de que esto no suceda no se les permitirá la realización de los trabajos”.
El contacto claro fue el aparente impulsor del deporte en Ahome, José Domingo Vázquez Márquez.