En el inicio de la jornada de oración por la paz, la Arquidiócesis Primada de México deseó que exista una apertura al diálogo entre autoridades de gobierno y quienes conforman la sociedad civil, en el que participen académicos, empresarios, especialistas en procesos de paz y líderes de organizaciones sociales, donde se les permita compartir sus experiencias. Un diálogo, dijo, que abone a una estrategia efectiva de pacificación nacional.
En el editorial de su semanario Desde la Fe, señaló que “hoy es el momento de actuar. A Dios rogando y con el mazo dando: asumamos todos la tarea de construir la paz, desde la familia, desde las aulas, desde nuestras comunidades vecinales y círculos sociales, buscando siempre la unidad nacional. Pero, sobre todo, elevemos siempre nuestras plegarias, especialmente por nuestros gobernantes, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna”.
Mientras, en las misas celebradas en la Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana se recordó y rezó por los sacerdotes asesinados. “En esta jornada de oración por la paz, recordamos a todos los sacerdotes, religiosos que como buenos samaritanos han dado su vida por defender la dignidad de los más necesitados. Por supuesto, no olvidamos a tantos mexicanos y extranjeros que han sufrido por la violencia en nuestro país. No nos acostumbremos a la violencia.
“No nos acostumbremos a estos escenarios de muertos y desaparecidos, sigamos indignándonos cada vez que tengamos noticias de esta índole, y sobre todo sigamos orando por la paz en nuestras familias, en nuestra nación y en el mundo entero. Sigamos siendo hombres de fe que creemos en la bondad del ser humano, que tenemos esperanza en el mundo y en la sociedad, que buscamos la paz y la justicia, que buscamos la comunión y el respeto”, expresó monseñor Andrés Luis García Jasso en la Basílica de Guadalupe. En tanto, en la transmisión de la eucaristía por Internet se proyectaron fotos y nombres de 25 religiosos asesinados en el país en los últimos 10 años.
Por su parte, durante la misa en la Catedral Metropolitana, Héctor Mario Pérez Villareal, obispo auxiliar de la Arquidiócesis, pidió a los feligreses orar por los gobernantes mexicanos y religiosos asesinados.
“Por quienes gobiernan nuestro país: el Presidente de la República, gobernadores y presidentes municipales, para que verdaderamente busquen estrategias que nos ayuden a vivir en un auténtico ambiente de paz. Por los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que han sido asesinados en los últimos años de forma violenta en nuestro país, para que Cristo Resucitado los reciba en su reino y les conceda la paz eterna.”
El clérigo recordó que en la década reciente han sido asesinados alrededor de 34 sacerdotes, así como millones de personas. “Nos damos cuenta de que no somos más que parte del pueblo que está sufriendo por esta violencia. Nadie se puede adjudicar ser el único constructor de la paz, el único actor para construir la paz. La paz se construye entre todos. Cada uno, desde nuestra trinchera, desde su responsabilidad”.
César Arellano García
Fuente: La Jornada