Viven una gesta indigenista para mantener vigentes sus raíces.
“La primera dificultad que yo vivo al llegar a Jalisco es la discriminación por hablar una lengua materna”, reconoce Juana Facundo, indígena otomie, originaria de Querétaro. Ella es miembro del grupo Mujeres Raíces que busca empoderar a las indígenas y revalorar su cultura.
En Jalisco se estima que radican casi 67 mil personas hablantes de unas 20 lenguas maternas de 40 pueblos originarios, el 42% vive en el Área Metropolitana de Guadalajara. De los 3 mil alumnos que estudian preparatoria o licenciatura en la Universidad de Guadalajara, la mitad son mujeres.
Juana subraya que “la mujer indígena más que romper un (techo de) cristal, es seguir revalorizando su trabajo, dignificar su lucha (por respeto). Hemos roto paradigmas de cierta forma porque hemos dado a conocer nuestro trabajo, nuestra cultura, nuestra lengua. Yo estoy trabajando con un grupo de mujeres otomíes, se les está dando las herramientas para defenderse de las situaciones que vivimos día a día”.
Este 5 de septiembre es el Día Internacional de la Mujer Indígena. Ellas son víctimas de triple explotación en campos agrícolas, en pueblos originarios y en ciudades. En territorio nacional sigue el desplazamiento de mujeres chiapanecas que huyen de la violencia generada por el crimen organizado, que se apodera de tierras.
En la zona wixárika al norte de Jalisco la situación no es diferente, el crimen organizado causa temor al apoderarse de caminos rurales: “antes, en un lapso de diez años, no se veía eso, podías caminar de la comunidad a tu rancho, pero ahora ya no puedes, tienes miedo a salir y de repente te pueden atacar. Sí es de pensar si vas a ir (al pueblo) o si te quedas en la ciudad. A veces está uno mejor acá. Más mujeres que hombres (sufren desapariciones)”, lamenta Elvira Hernández.
La inclusión de las mujeres en asambleas comunitarias “la problemática no acaba, la discriminación en la escuela, en los trabajos.
En los espacios públicos, son más accesibles los ayuntamientos para difundir nuestra cultura pero sentimos que falta más apoyo.
Es importante que el día de la mujer indígena se reconozca nuestro aporte para mantener vivas nuestras culturas y defender nuestros derechos como mujeres”, agregó Beatriz García, mujer mixteca de origen oaxaqueño.
Del 8 al 10 de septiembre en el municipio de San Pedro Tlaquepaque habrá una feria artesanal para fortalecer a la mujer y empoderarla, al tiempo que se brindan talleres de capacitación para identificar violencia, cómo apoyarse como comunidad para defenderse como mujeres y para vender sus artesanías.
MAAZ
Adriana Luna
Fuente: El Heraldo de México