Para evitar enfermedades respiratorias, que se incrementan en la presente temporada de frío, es recomendable tener una alimentación rica en vitamina C, por ello se recomienda el consumo de dos o tres frutas cítricas diariamente, así como incluir en la dieta verduras de colores fuertes, afirmó Dora Yaqueline Salazar Soto.
La docente e investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) manifestó que el consumo de este tipo de frutas y verduras constituyen la primera fuente de este nutriente tan necesario para reparar tejidos, eliminar radicales libres y estimular el sistema de defensas, para contrarrestar los efectos del descenso de las temperaturas.
“Sí sirven los suplementos, pero en realidad no es cuando el paciente tiene el cuadro gripal, es como preventivo, es como cualquier multivitamínico o cualquier vitamina que te tomas, te ayuda a prevenir, pero es antes de que tengas el cuadro gripal”, puntualizó.
Salazar Soto comentó que es necesario hacer conciencia en la población de que el consumo de las frutas y verduras tienen muchas funciones en nuestro organismo, no solo por la fibra y que ayuda a mejorar la digestión, sino porque tienen muchas vitaminas y minerales.
“Son ricas en vitamina C, ¿y por qué es importante consumir vitamina C en las frutas y las verduras? Porque tiene múltiples funciones, favorece síntesis de colágeno, de elastina, por lo tanto, hace que mi piel, mi cabello, mis uñas, tengan mejor forma, que no se quiebren, que no se rompan, que no me salgan arrugas. La vitamina C se considera antioxidante, o sea hace que la célula dure más tiempo, pero además favorece la cicatrización, hace que funcione mejor el sistema inmunológico”, detalló.
La doctora universitaria señaló que, aunque lo ideal es obtener las vitaminas y minerales de los alimentos en el marco de una dieta sana y equilibrada, existen personas que por algún motivo no incluyen el consumo de frutas y verduras, por lo que entonces sí se debe recurrir a un suplemento de vitamina C, eso sí tomando en cuenta que la dosis diaria sea solo de 80 a 90 miligramos.