Richard Lizárraga Peiro
Sin márgenes de operación política y cargando con el lastre de la traición a Morena, la ex diputada Flora Isela Miranda Leal, operadora en Guasave, en la pasada contienda electoral, de Mario Zamora Gastélum, candidato fallido del PRI-PAN-PRD, se colocó al frente de una hipotética “Alianza de Avanzada Nacional”, organización política que nació sin futuro en Sinaloa.
La “Alianza” de pocos que quiere abarcar mucho, ingresó a un terreno político minado, controlado por el gobernador Rubén Rocha Moya y otros personajes políticos como Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder moral del Partido Sinaloense; el alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, que cocina su Proyecto 2024; y los alcaldes de Mazatlán y Culiacán, Luis Guillermo Benítez Torres y Jesús Estrada Ferreiro.
La “lideresa” de la “Alianza” en solitario es Flora Isela Miranda, ex diputada por Morena por el 08 Distrito Electoral Local, la misma que se desprendió de la bancada de este partido en septiembre del 2020, orientada por una jugada del entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel, interesado en erosionar la corriente morenista en el Congreso. Quien fuera presidenta de la JuCoPo, Graciela Domínguez Nava dibujó en aquel entonces el “rostro de la traición” de la otrora legisladora.
“Alianza de Avanzada Nacional” carece en su primitiva estructura de personajes sinaloenses de alto tonelaje político; de entrada, sin más presencia que el discurso, intenta robarle espacios al gobernador Rubén Rocha para la toma de decisión en el 2024; quiere “restarle” fuerza al PAS usando los colores de este instituto político, frenar el crecimiento del Grupo Trébol de Gerardo Vargas y competir con los planes de Jesús Estrada y Benítez Torres.
En Morena-Sinaloa, en la dirigencia del PAS y entre los aliados políticos y empresariales de Rubén Rocha identificados con Marcelo Ebrard, la exdiputada no es de fiar. Quedó herrada por la traición a Morena y por su activismo a favor de Mario Zamora Gastélum. Sí, iza la bandera de “la avanzada” a favor del secretario de Relaciones Exteriores, pero nadie fortalecerá un proyecto que no es personal o que trate de “comerle el mandado” al gobernador Rubén Rocha.
La exdiputada Flora Isela intentó llenar de fanfarrias su regreso a la política blasonando su “cercanía” con Marcelo Ebrard a través del ex embajador en Haití, Jesús Valdez, un personaje políticamente venido a menos que llegó a Sinaloa vendiendo “espejitos” que no reflejan luz ni imágenes. El tipo no tiene el suficiente peso político para armar una jugada de alto nivel ni para pactar alianzas fuera de tiempo y distancia.
De la susodicha “Alianza” en el vacío ya marcaron distancia tirios y troyanos. No se ven tampoco cerca de la “nueva organización” a los empresarios que en el 2018 apoyaron financieramente, a través de Marcelo Ebrard, la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Flora Isela Miranda carece de estatura para convocar a ese proyecto a Joel Valenzuela, Jesús Vizcarra, los Esquer, los Inzunza, Los Tamayo…
A quienes delinearon y comenzaron a trabajar en ese mini-proyecto se les olvidó que el jefe político de Sinaloa es Rubén Rocha Moya y que nadie, nadie, les cederá espacios ni trabajará para fortalecer la figura política Flora Isela Miranda, estigmatizada por la traición a Morena para enfrentar a quien hoy despacha en el Tercer Piso del gobierno estatal.