En entrevista con Adriana Delgado para El Heraldo Media Group, la exsecretaria de Desarrollo Social habló.
A Rosario Robles le tocó ser el brazo derecho de Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, a través de los años se dio el distanciamiento entre ambos, lo cual culminó con lo que ella llama una persecución política en su contra y tras la cual pasó tres años en prisión preventiva oficiosa, sin recibir una condena, sin haber pruebas en su contra. Hoy, la exfuncionaria federal habla con Adriana Delgado de lo que significó la figura del ahora presidente de México en su vida.
La exsecretaria de Desarrollo Social asegura haber conocido al tabasqueño cuando él todavía militaba en el Partido Revolucionario Institucional y se le habían cerrado las puertas para buscar ser gobernador de la entidad. Con esto, en julio de 1988, AMLO se unió al Partido de la Revolución Democrática, el cual era liderado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Conoce a López Obrador desde sus inicios
Desde entonces, la política acompañó al ahora presidente en todos sus éxodos y luchas dentro y fuera de las urnas. Con él le tocó enfrentar el desafuero, el presunto fraude electoral de 2006, así como los triunfos que cosechó desde inicios de los años 90.
“No solo lo conozco, sino soy una parte muy importante en su candidatura a la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), yo soy su brazo derecho para que sea el presidente del partido, soy su secretaria de organización”.
Robles se atribuye su alianza con AMLO con diversos triunfos históricos que alcanzó el partido del sol. Presume que juntos lograron ganar mas de 120 diputaciones y que él se convirtiera en el jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. Sin embargo, desde ese entonces se percató de que el fundador de Morena tenía una percepción casi religiosa de lo que era la administración pública.
Desde el momento en el que conoció al ahora presidente de México, la exsecretaria lo percibió como un hombre sencillo, apegado a su familia y muy apegado a las causas sociales. Lo que más la hizo sentirse compenetrada con él fue su compromiso con la gente que menos tiene y la visión de convertir al PRD en un mecanismo para ayudar a estas personas.
“Hubo una combinación muy fuerte entre Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López trabajador y yo, para lograr, pues que trascendiera el proyecto que había iniciado el ingeniero Cárdenas”.
AMLO no inició la transformación
Este momento de la historia del país es para Robles un parteaguas en la izquierda, por lo que descalifica a quien dice que la lucha de AMLO inició en 2006 cuando perdió la Presidencia ante Felipe Calderón, ya que para ella su camino inició en 1988 dentro del PRD y es una consecuencia además de generaciones que se manifestaron a favor de la ciudadanía desde 1968.
Además de esto, la extitular de la Sedesol no ve en el morenista el inicio de una batalla para transformar el país, debido a que en su perspectiva su llegada al poder es una consecuencia de esta movilización y no el inicio de esta.
Rosario destaca que durante su mejor etapa, el partido se convirtió en una fuerza que servía para reconocer a la gente y lograr un cambio en la sociedad; no obstante, el tiempo fue provocando que se desvirtuara su objetivo.
“Nos volvimos muy pragmáticos. Creo que el tema era ya ganar elecciones, no tanto eso que el fondo, no, es decir lo que nos llevaba a ganar elecciones, entonces, a ti el PRI no te aceptó, pues vente de candidato nuestro y ganábamos la elección. Y se empezaba a desdibujar el proyecto”.
El gobierno de AMLO es conservador
Rosario Robles asegura que el proyecto de nación que encabeza el presidente está lejos de proteger los derechos que ha reivindicado la izquierda por años. Lo calificó como conservador y de trabajar bajo una agenda que promueve asuntos como un feminismo neoliberal y que hace oídos sordos a las manifestaciones de este sector al punto de que cada marcha a favor del sexo femenino suele estar acompañada de un Palacio Nacional amurallado.
“Quitarnos políticas públicas como las escuelas de tiempo completo, como las estancias infantiles, como los comedores comunitarios que atentan contra el hecho de que las mujeres ya estamos trabajando y requerimos ese apoyo por parte del Gobierno, para mí es un proyecto muy conservador en muchos sentidos”.
A esto suma que el PRD, quien durante años representó a la oposición hoy se encuentra disminuido al punto de ser una fuerza satélite como el Partido del Trabajo o del Partido Verde Ecologista de México, de quienes dijo son dependientes de otros grupos de representación.
De ser la mano derecha a convertirse en perseguida
Sobre los tres años que vivió en prisión preventiva oficiosa al ser la única implicada formal en el caso de la “Estafa Maestra”, asegura que logró soportar ser el único blanco de la investigación gracias al apoyo de otras mujeres que se comunicaron con ella, a la lectura, a la música y a la escritura.
“Me echaron tanto lodo, me ensuciaron tanto, me estigmatizaron tanto, me lincharon públicamente, que a la mejor, la única forma de limpiar todo eso era con este suplicio, con este viacrucis”.
La política especula que la razón por la que se convirtió en una perseguida por parte de la administración obradorista es que el presidente no puede aceptar que una mujer le diga que no. A esto suma las rencillas que tuvieron ambos cuando buscaban la candidatura presidencial de PRD, tras lo cual estima que se convirtió en un obstáculo para el tabasqueño.
“Ya estábamos al tú por tuyo, ya no era su alumnita, ya no era su segunda, había salido de una gestión muy popular de la Jefatura de Gobierno, además como mujer”.
Otras situaciones que el presidente no le habría perdonado, dice, fue su postura ante los videoescándalos de sus operadores malversando dinero y, sobre todo, haber formado parte del gabinete de Enrique Peña Nieto, de quien reconoció que la dejó implementar diversas estrategias que había concebido mientras era parte de la izquierda del país.
Rosario Robles y la revancha en su contra
El mayor indicio que tiene la exfuncionaria de que había un deseo de vengarse de ella fue que aunque la investigación sobre la “Estafa Maestra” señalaba a 11 secretarías de Estado, ella fue la única mencionada de forma pública. Acusa a AMLO de usar la pesquisa de Mexicanos Contra la Corrupción para actuar en contra de ella, pese a que no han sido pocas las veces en que él ha cuestionado el actuar de esta organización civil.
“Pusieron mi cabeza en charola de plata y a pesar de no tener ninguna denuncia de la Auditoría Superior de la Federación”.
Recuerda que para fincarle cualquier tipo de responsabilidad y mantenerla en la prisión se presentaron evidencias como una licencia falsa. Dijo haberse sentido sorprendida de que el mandatario no recordara las luchas que tuvieron juntos, el triunfo en la CDMX que se convirtió en su plataforma para buscar la Presidencia, ni los años de recorridos.
“No nunca creí que Andrés Manuel se atreviera tanto”.
Las mujeres fuertes son las más perseguidas
La extitular de la Sedesol ve un patrón en la forma en la que se ataca a las mujeres en el gobierno. Dice estar convencida de que casos como los embates por parte del Estado contra figuras como Josefina Vázquez Mota, ella o Elba Esther Gordillo son parte de agresiones que tienen como objetivo castigar a todas las que no son sumisas.
“Me dice que el pacto patriarcal no nos tolera porque nuestra figura subvierte la figura de una mujer fuerte, asertiva, que toma decisiones que es independiente a la que no controlas. No les conviene porque es un ejemplo”.
Cuestiona la criminalización que se hizo de su persona, ya que considera que no hay, ni hubo ningún elemento en su contra o evidencia que la ligara con la compra de propiedades o cuentas bancarias que no correspondieran con su salario. Contrasta que esto sí ha ocurrido con diversos aliados al gobierno o con funcionarios que actualmente desempeñan algún cargo.
“Andrés Manuel sable que no me doblo”.
Guillermo Domínguez
Fuente: El Heraldo de México