Estos mapas podrían arrojar luz sobre las zonas más peligrosas, ayudando así a reducir las víctimas de estas olas mortales.
Los gobiernos europeos se encuentran en una posición crucial para mitigar los impactos devastadores de las crecientes olas de calor durante los periodos de altas temperaturas. María Neira, una destacada experta española en salud y medio ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha subrayado la importancia de desarrollar “mapas urbanos de calor” como herramientas esenciales en esta lucha. Estos mapas podrían arrojar luz sobre las zonas más peligrosas, ayudando así a reducir las víctimas de estas olas mortales.
María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, resaltó en una rueda de prensa semanal de la agencia que estos mapas podrían ofrecer información valiosa para que los residentes eviten las áreas de mayor exposición al calor. Esta planificación estratégica también podría influir en la creación de espacios verdes y la instalación de “refugios para las olas extremas”, brindando lugares seguros donde las personas puedan buscar alivio.
En este contexto, la preparación de los sistemas sanitarios y de atención pública se vuelve una prioridad ineludible. El cambio climático está llevando enfermedades antes consideradas exclusivas de regiones tropicales a lugares como Europa, como es el caso del dengue. María Neira enfatizó que es crucial que los sistemas de salud se adapten y estén mejor equipados para abordar estos nuevos desafíos.
A nivel individual, la lucha contra las olas de calor también recae en el sentido común y en hábitos bien conocidos por muchos. Mantener una adecuada hidratación y evitar la exposición al sol en las horas más calurosas son recomendaciones fundamentales. Sin embargo, María Neira hace hincapié en que estas sugerencias deben ser especialmente dirigidas a las personas que trabajan al aire libre, ya que a menudo la legislación no brinda suficiente protección para ellos. En medio del calentamiento global, estas personas enfrentan un aumento alarmante en los índices de mortalidad debido a las altas temperaturas.
Además, Neira insta a la población en general a informarse y estar conscientes de los síntomas de los golpes de calor, que pueden ser potencialmente mortales si no se tratan a tiempo. En última instancia, la colaboración entre gobiernos, instituciones de salud y la sociedad en su conjunto es esencial para enfrentar los desafíos que presenta el aumento de las temperaturas y garantizar un futuro más seguro y saludable para todos.
¿Qué son los “mapas urbanos de calor”?
Los “mapas urbanos de calor” son representaciones gráficas que muestran las variaciones de temperatura en áreas urbanas específicas. Estos mapas visualizan de manera detallada cómo se distribuye el calor en una ciudad durante diferentes momentos del día y en diversas condiciones climáticas. La información que proporcionan permite identificar las áreas donde las temperaturas son más elevadas, lo que generalmente ocurre en zonas densamente urbanizadas y con poco espacio verde.
Los “mapas urbanos de calor” se generan utilizando tecnologías como sensores remotos, imágenes satelitales, estaciones meteorológicas y modelado por computadora. Estos datos se procesan y se superponen sobre un mapa geográfico de la ciudad, creando una representación visual de las áreas que experimentan temperaturas más altas en comparación con las zonas circundantes. La creación y análisis de estos mapas es importante por varias razones:
1. Impacto en la salud: Las áreas urbanas más cálidas pueden aumentar el riesgo de golpes de calor y otros problemas de salud relacionados con el calor para los residentes, especialmente para los grupos más vulnerables como los ancianos, los niños pequeños y las personas con problemas de salud preexistentes.
2. Planificación urbana: Los mapas de calor proporcionan información valiosa para la planificación urbana y el diseño de ciudades más resistentes al calor. Pueden influir en la ubicación de espacios verdes, árboles y áreas de sombra, lo que ayuda a reducir el efecto de isla de calor urbano.
3. Mitigación del cambio climático: Al comprender cómo se distribuye el calor en una ciudad, los responsables de la toma de decisiones pueden implementar estrategias para reducir las temperaturas, como la instalación de techos verdes, pavimentos reflectantes y medidas de eficiencia energética en edificios.
4. Concientización pública: Los mapas de calor pueden aumentar la conciencia pública sobre los efectos del calor en el entorno urbano y alentar a las personas a tomar medidas para protegerse durante las olas de calor.
Miguel Villegas
Fuente: El Heraldo de Mexico