Nueva York y Washington. La agencia antinarcóticos federal de Estados Unidos (DEA), emitió un informe de evaluación de sus actividades y retos internacionales, incluidos “incidentes criminales” entre sus propias filas, donde afirma que su principal objetivo actual, a nivel mundial, es el desmantelamiento de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que operan en más de 40 países.
Al emitir el informe en que evalúa las actividades internacionales realizadas por sus 93 oficinas en el extranjero –incluidas 11 en México– la administradora de la DEA, Anne Milgram, destacó que “los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación están operando en más de 40 países y traficando fentanilo y metanfetaminas que están causando daños catastróficos en comunidades de Estados Unidos”, y enfatizó que “las operaciones internacionales de la DEA son críticas para derrotar esta amenaza” ya que en este momento la misión de la agencia “nunca ha sido más importante”.
El informe destaca que en septiembre de 2022 la agencia estableció “equipos contra amenaza” enfocados en los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, los cuales son calificados como “las dos redes criminales de crimen organizado que actualmente representan la amenaza más grave a la salud y seguridad de las comunidades estadunidenses”. El objetivo de la DEA es “degradar y desmantelar” a esos dos cárteles.
De hecho, a lo largo del informe, esos dos grupos son usados como el ejemplo para ilustrar toda una serie de nuevas estrategias y medidas que propone la DEA para su misión internacional a escala mundial.
En esta evaluación sobre sus operaciones internacionales –la primera en sus 50 años– la DEA reitera que su prioridad internacional es el combate contra esos dos cárteles mexicanos.
Respuesta a escándalos
El informe de 50 páginas que evalúa las tareas de la agencia en unos 69 países donde está presente, intenta responder a una serie de incidentes alarmantes e incluso escandalosos durante los pasados años, sobre todo a partir de reportajes por la agencia Ap en 2021 acerca de la extensa corrupción de un agente de la DEA ahora encarcelado, que usó fondos de la misma y pagos de cárteles para darse una vida de lujo, con cenas, viajes y prostitutas.
En la evaluación, el organismo antidrogas reconoce que en el pasado “ha habido incidentes críticos involucrando a las operaciones extranjeras de la DEA en México, Honduras, Colombia y Haití”. Agrega que algunos de esos incidentes “han involucrado corrupción, inteligencia dañada y muertes civiles”.
El caso del ex agente especial de la DEA José Irizarry, que llevó a la elaboración del informe, sólo se aborda escuetamente. En 2020, Irizarry se declaró culpable de lavado de dinero y fraude al abusar de su puesto en Miami y Colombia para robar unos 9 millones de dólares de la agencia, y aceptó pagos por integrantes del crimen organizado. Él declaró que otros dentro del mismo organismo participaron en este tipo de actividades.
Otro ejemplo que aborda el informe es sobre el ex comandante de la policía federal de México Iván Reyes Arzate, quien después fue jefe de una unidad de inteligencia de la DEA en México, y quien se declaró culpable de acusaciones presentadas en Illinois por obstrucción de justicia y conspiración para obstruir una investigación de la DEA.
En 2020, Arzate fue acusado de más cargos federales en Nueva York por conspiración de tráfico de cocaína al recibir sobornos de cárteles de droga y compartir información de la agencia con ellos.
El informe reconoce que la “influencia corruptora” de cárteles, incluido México, ha llevado a “mal comportamiento individual” de algunos empleados de la agencia.
Sin embargo, no aborda el caso de Nicholas Palmeri, director regional de la DEA en México, quien en forma discreta fue cesado recientemente de su puesto por contactos indebidos con abogados de narcotraficantes, señala la Ap, la cual primero reportó este año sobre el caso.
La evaluación, que tardó dos años, concluye con 17 recomendaciones para mejorar las operaciones y coordinación dentro de la DEA y con otras agencias.
Informe completo en: https://www.dea.gov/sites/default/files/2023-03/DEA%20Foreign%20Review%20Report.pdf.
David Brooks y Jim Cason, corresponsales
Fuente: La Jornada