En la Audiencia General de este miércoles el Pontífice dedicó su catequesis a la figura de Santa María MacKillop.
El Papa Francisco durante la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro continuó con su ciclo de catequesis sobre el celo apostólico dedicándola a la santa australiana Mary MacKillop que habló de su vida para la educación de los pobres.
El Papa Francisco en sus primeras palabras al inicio de la Audiencia agradeció a todos los visitantes y fieles por asistir a pesar del intenso calor que hay en el ciudad de Roma.
Francisco a través de su catequesis enfatizó que así como la Santa Mary MacKillop que buscó a los más necesitados para darles un crecimiento personal y espiritual.
“Y esto es muy importante: en el camino de la santidad, que es el camino cristiano, los pobres y los marginados son protagonistas y una persona no puede ir adelante en la santidad si no se dedica también a ellos, de una forma u otra”.
Francisco continuaría poniendo de ejemplo que en una ocasión leyó una frase que hablaba del protagonismo que tiene la pobreza.
“El protagonista de la historia es el mendigo: los mendigos son aquellos que atraen la atención sobre la injusticia, que es la gran pobreza en el mundo”; se gasta el dinero para fabricar armas y no para producir comidas”.
El Obispo de Roma añadió que la “educación no consiste en llenar la cabeza de ideas”.
“La educación, en efecto, no consiste en llenar la cabeza de ideas, sino en acompañar y animar a los alumnos en el camino del crecimiento humano y espiritual, mostrándoles cómo la amistad con Jesús resucitado ensancha el corazón y hace la vida más humana. Educar y ayudar a pensar bien, a sentir bien (el lenguaje del corazón) y a hacer bien (el lenguaje de las manos). Esta visión es plenamente actual hoy, cuando sentimos la necesidad de un “pacto educativo” capaz de unir a las familias, a las escuelas y a toda la sociedad.”
Pablo Esparza
Fuente: El Heraldo de México