La sequía ha ocasionado la reducción de alrededor de 20 por ciento en la oferta de maíz blanco, alimento básico de los mexicanos, y ha llevado al sacrificio de ganado para reducir la presión por su alimentación y la falta de agua, sostuvo Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Consideró que la caída en la producción de maíz sí impacta, pero no es tan complejo como se ha señalado
, y este año no será tan crítico como 2023, por lo que se espera una recuperación en la producción de granos básicos.
Explicó que la disminución en las cosechas del ciclo primavera-verano 2023 sí fue importante, pues es de temporal, pero se compensó con la cosecha del periodo otoño-invierno 2022-2023 y la formación de una reserva de un millón de toneladas de maíz, además de que la productividad se benefició con la entrega de fertilizantes y de alrededor de 600 mil toneladas de maíz que aporta el programa Sembrando Vida.
Sin aportar datos aún, adelantó que la información se conocerá con detalle a mediados de año debido a la temporalidad de los ciclos productivos. Señaló que más allá de medir la producción, hay que ver la huella hídrica, medir la productividad en función de la cantidad de agua que se utiliza para producir, por ejemplo, una tonelada de granos
.
Hay excedente de maíz blanco, pero las compras en el exterior del amarillo en 2023 serían de entre 14 y 16 millones de toneladas, que es lo que en promedio se importa al año, explicó durante el anuncio virtual del tercer Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad.
En relación con el impacto de la sequía en el sector pecuario, mencionó que para retener el agua y obtener alimento para el ganado se ha trabajado en la oferta de semilla forrajera, el desazolve de bordos y tinas ciegas, entre otras medidas.
También se han creado huertos de nopal sin espinas para incluirlos en las dietas del ganado en casos de sequía extrema: Los ganaderos se llevan pencas de nopal y así se alimenta el ganado; se complementa con fibras y granos
.
Anunció que ante la ampliación de huertas de aguacate en Michoacán y Jalisco, se certificará que las que se exportarán no se hayan levantado a partir de la tala ilegal, por lo que entre Senasica y Sader se definirán medidas para evitar ese comercio. Precisó que la tala ilegal se puede detectar con imágenes satelitales y se tomarán medidas más drásticas. No se puede seguir atendiendo un mercado muy rico a expensas de la deforestación
, señaló.
Angélica Enciso L.
Fuente: La Jornada