Piden cuidar a niños por escarabajos bombarderos, dicen que queman la piel

Una víctima tardó dos días para sanar tras aplastar accidentalmente a uno de los insectos

En Yucatán alertaron sobre la presencia de escarabajos bombarderos que pueden ocasionar quemaduras en la piel, por lo que las madres de familia piden con urgencia que los niños deben ser cuidados puesto que la forma llamativa que tienen las hace atractivas a los menores, indicaron.

Ante la temporada de lluvias, la presencia de los escarabajos bombarderos ha aumentado y dado que tienen un par de colores de tipo metálico llamativo, hace que los menores sientan curiosidad por agarrarlos y tocarlos sin conocer la consecuencia de hacerlo.

escarabajo
El escarabajo bombardero tiene color metálico. Foto: X @Yummypets_ES

¿Cómo los escarabajos queman la piel? 

Una de las madres de familia, María Canché, dijo que durante una fiesta en la comisaría de la localidad de Dzi del municipio de Tzucacab, Yucatán, se dio cuenta que uno de los escarabajos estaba dentro de su ropa y de manera accidental lo aplastó, en ese momento el insecto soltó un químico.

El líquido que arrojó el escarabajo bombardero comenzó a quemarle la piel, señaló María citada por el medio local yucatán.com, que aunque no tuvo consecuencias graves, tuvo que esperar hasta dos días para que pudiera sanar de la lesión que le dejó el químico.

Alertan en Yucatán por la presencia del escarabajo bombardero. Foto: X @cazaratas

¿Cómo es el escarabajo bombardero?

“El dolor estuvo fuerte y sanó en dos días sin atención médica… Hay que tener cuidado con los menores porque tienen un color que llama la atención que atrae a los niños de la casa”, señaló María que advirtió que el escarabajo puede presentarse con dos colores distintos.

“Son dos especies de escarabajos: uno verde metálico y otro como azul metálico, y estos se cuelan por las rendijas de las casas y se esconden por cualquier lugar”, indicó María que agregó que el aroma de los insectos al soltar el químico es desagradable.

Rodrigo Mendoza González

Fuente: El Heraldo de México