Richard Lizárraga
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó por mayoría de votos la expulsión del PRI del ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, generando incertidumbre en la fracción de diputados locales priistas que aún controla el ex mandatario.
El ex gobernador, quien fue acusado de corrupción por los diputados de Morena de la LVIII Legislatura, pero que, al entrar en funciones la LXIV Legislatura, goza de la protección de los morenistas, es acusado de traición.
Quirino Ordaz aceptó convertirse en Embajador de México en España a cambio de que se le proteja y no se le investiguen sus cuentas públicas como gobernador de Sinaloa. En los corrillos políticos circula la versión de que el ex mandatario juega un papel importante en el proyecto de desarticulación de la alianza PRI-PAN-PRD
El PRI Nacional expulsó al ex gobernador por desobedecer los llamados a que se apegara a los estatutos del partido. Le pedía que no aceptara la Embajada de México en España. Ordaz Coppel presentó una queja contra la decisión del tricolor, pero la Sala Superior la declaró infundada.
Los magistrados coincidieron en que el ex gobernador deliberadamente desobedeció los llamados a que se apegara a los estatutos del partido.
El magistrado Indalfer Infante fue quien elaboró la sentencia aprobada por los magistrados en la que ratifica la expulsión.
“La medida me parece proporcional, porque privilegia la autodeterminación de los partidos, además protege la ideología de los partidos frente al interés personal de aceptar un cargo de sus dirigentes”, señaló el magistrado.
Mencionó que el partido fundó y motivó su determinación en contra del exgobernador conforme a lo que establece los documentos básicos que lo rigen, al destacar la validez de la restricción que establece el PRI para que sus dirigentes no acepten cargos en gobiernos de otras fuerzas políticas.
“El órgano responsable (del PRI) señaló que la gravedad de la conducta desplegada por el actor radicó en que, con conocimiento pleno de lo determinado por el máximo órgano deliberativo de la dirección colegiada de carácter permanente, deliberadamente desobedeció su determinación”, comentó Infante Gonzales.
Señaló que, si el partido no comparte las políticas e ideología del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, resulta más que evidente que prohíba a sus dirigentes aceptar cargos en sus dependencias.
Quirino Ordaz Coppel sigue controlando varios diputados locales del PRI en Sinaloa, junto con el ex gobernador Jesús Aguilar Padilla, quien, en jugadas de doble banda, busca el dominio del partido a nivel estado y por otro promueve el acercamiento de su grupo político al gobierno estatal de la Cuarta Transformación.