La oposición y los críticos ven a la nueva reforma como un intento de socavar los poderes de este organismo independiente.
“El INE no se toca”.
El lema se repitió entre las decenas de miles de gargantas que protestaron este domingo en México contra lo que consideran un intento del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de socavar la democracia al reformar el Instituto Nacional Electoral.
La mayor concentración se produjo en el Zócalo de Ciudad de México, la capital, donde los organizadores dicen que se reunieron hasta medio millón de personas.
El gobierno local dice que no fueron más de 90.000.
Los manifestantes protestaron contra el llamado “Plan B” de la reforma electoral aprobada en el Senado la semana pasada. Esta reduce el presupuesto y el personal del Instituto Nacional Electoral, la institución que organiza los comicios en México.
El presidente mexicano acusa a este organismo independiente de ser partidista y durante años ha prometido modificarlo.
La oposición considera que la reforma limita la autonomía y fiabilidad de las próximas elecciones presidenciales de 2024 y, junto a las decenas de miles de manifestantes del fin de semana, piden a la Suprema Corte de Justicia que la detenga y la declare como inconstitucional.
¿En qué consiste el “Plan B”?
El Senado, conformado en su mayoría por Morena, el partido en gobierno, aprobó esta reforma el pasado 22 de febrero con 72 votos a favor y 50 en contra. Solo falta la firma de AMLO para que entre en vigor.
El documento es conocido como “Plan B”, una versión menos drástica de una propuesta original que no alcanzó los votos suficientes.
Sin embargo, esta versión tampoco ha aplacado las críticas en la oposición.
El “plan B” introduce varios cambios, pero los más controvertidos son los que implican una reestructuración significativa en la composición del INE, reduciendo su presupuesto, su número de trabajadores y cerrando varias de sus oficinas locales.
Por ejemplo, la reforma eliminaría 300 Juntas Ejecutivas Distritales y reduciría la estructura de 32 Juntas Ejecutivas Locales, lo cual, según el INE, implica una reducción del Servicio Profesional Electoral Nacional equivalente a un 84,6%, quienes se encargan de la organización de las elecciones federales y locales, así como de los instrumentos de participación ciudadana en el país.
AMLO estima que los cambios ahorrarán hasta 3.500 millones de pesos, aunque el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, calcula que se tendría que destinar una cifra similar en indemnizaciones por despidos.
¿Por qué causa polémica?
“Estamos peleando para defender nuestra democracia”, dijo la manifestante Veronica Echevarria a la agencia Reuters en Ciudad de México.
Echevarría llevaba una gorra con el lema “Manos fuera del INE”. Muchos otros manifestantes llevaban carteles con eslóganes similares.
Las movilizaciones se produjeron en decenas de estados del país, aunque la más numerosa fue la del centro de la capital.
La oposición y un análisis del propio INE aseguran que la reforma podría poner en riesgo procesos ligados a las elecciones y campañas electorales, vitales para la democracia, unos argumentos que también se escucharon en las protestas.
Entre los participantes se encontraba Alejandro Moreno, presidente y diputado de uno de los principales grupos opositores, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó al país durante más de 70 años.
“¡Las mexicanas y mexicanos estamos del lado de la democracia, juntos nos hacemos escuchar para que no se destruyan las instituciones democráticas del país!”, dijo Moreno en Twitter.
Ramón Cossío, exmagistrado de la Suprema Corte y también participante de la manifestación, acusó a AMLO de querer “apropiarse del sistema electoral”.
A pesar de las críticas, AMLO ha defendido su iniciativa y asegura que fortalecerá la democracia y reducirá la influencia de intereses económicos en la política.
Confrontación duradera
López Obrador, elegido como presidente en julio de 2018, ha criticado durante años al INE.
El pasado mes acusó a este organismo independiente de “engañar” y “permitir el relleno de urnas, la falsificación de actas, el robo de paquetes electorales y la compra de votos”.
En su primera candidatura presidencial en 2006, AMLO perdió ante su rival Felipe Calderón por menos de un punto porcentual. AMLO se negó durante meses a reconocer el resultado, denunciándolo como fraudulento.
También discutió los resultados de los comicios de 2012 tras perder ante Enrique Peña Nieto.
Desde su victoria en 2018, AMLO ha presionado para reformar al INE.
El INE fue creado en 2014 bajo una reforma electoral impulsada por Peña Nieto. Este organismo sustituyó el hasta entonces Instituto Federal Electoral, fundado 1990 tras las controvertidas elecciones presidenciales de 1988, cuando una supuesta falla del sistema originó acusaciones de fraude electoral.
Fuente: BBC News Mundo