La sequía que se registró durante los últimos meses en nuestro país, considerada como una de las peores en décadas, traerá como consecuencia estrés hídrico en 31 de los 32 estados, así como afectaciones a diversas industrias, según un informe de Moody’s.
La sequía que se registró durante los últimos meses en nuestro país, considerada como una de las peores en décadas, traerá como consecuencia estrés hídrico en 31 de los 32 estados, así como afectaciones a diversas industrias, según un informe de Moody’s.
Mediante el reporte, la calificadora detalló que los complejos desafíos del gobierno mexicano aunado al estrés hídrico ejercerán presión crediticia sobre las administraciones estatales y municipales.
Los municipios, dijo, se verán mayormente afectados debido a que tienen la responsabilidad constitucional de otorgar el servicio completo de agua a los ciudadanos, es decir, la potabilización del líquido; distribución del mismo, alcantarillado, así como de las plantas tratadoras del fluido los cuales requieren un importante gasto en infraestructura.
“El estrés hídrico tiene implicaciones de gasto de capital y corriente directa para ellos. También tiene importantes consecuencias económicas (y por lo tanto de ingresos) para los estados y municipios con una dependencia relativamente alta de la agricultura y producción, una industria particularmente intensiva en agua”, detalló el informe.
Moody’s también indicó que las localidades dependen en gran medida de los fondos tanto del gobierno federal como del estatal, para cumplir con los servicios.
“Para algunos estados, el estrés hídrico ya es un problema importante, pero empeorará, mientras que otros todavía tienen cierto margen para preparar y mejorar su prácticas de gestión”, informó Moody’s.
Sectores afectados
El informe también detalló que para la industria del maíz en nuestro país, la sequía representa un alto riesgo, ya que depende en gran medida del uso de agua y es susceptible a factores climáticos que afectan la cosecha.
Pese a que las empresas mineras y de bebidas en el país se encuentran relativamente preparadas para gestionar el estrés hídrico, Moody’s adelantó que tendrán que aumentar el gasto de capital para mantener un acceso adecuado.
Roxana Muñoz, vicepresidente adjunta de la firma, explicó que también los objetivos de energía limpia de México serán más difíciles de alcanzar.
Cabe recordar que hace unos días, la Comisión Nacional del Agua publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo con el que se declaró el inicio de la emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el 2021.
Con la acción anterior, se permitirá tomar medidas con las que se garantice el abasto del vital líquido a la población de las zonas más afectadas por este fenómeno.
Entre las acciones a tomar, se encuentra la limitación temporal de los derechos de agua existentes y reducir de forma provisional los volúmenes permitidos a los usuarios de las cuencas en condición de sequía.
Iván Rodríguez
Fuente: El Economista