Los galenos habrían permanecido retenidos en la residencia del ex agente de la KGB en Valdai, pero fueron liberados bajo un acuerdo de confidencialidad.
Luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, supuestamente sufriera un paro cardíaco el pasado fin de semana que lo dejó con secuelas graves, los médicos que lo atendían habrían sido obligados a permanecer con él hasta que perdió la vida, según una fuente dentro del Kremlin que difundió la información en el canal de Telegram General SVR.
En ese sentido, el Kremlin mantiene la salud del ex agente de la KGB como un secreto de estado, ya que el presidente ruso de 71 años no habría podido resistir el ataque al corazón en plena invasión del Ejército ruso en Ucrania que desde el pasado 24 de febrero de 2022 comenzó. La fuente consultada por el Daily Star publica en el canal de Telegram que se cree es dirigido por un miembro del Kremlin.
¿Qué dijo el Kremlin tras la supuesta muerte de Putin?
Tras el paro cardíaco que sufrió el presidente de Rusia, el Kremlin desmintió el ataque de Putin. Al respecto, el jefe de prensa de Rusia, Dmitry Peskov afirmó: “Esto pertenece a la categoría de fraudes informativos absurdos que toda una serie de medios discuten con envidiable tenacidad; esto no evoca más que una sonrisa”.
Sobre la supuesta muerte de Putin, el jefe de prensan aseveró que se trata de una “información absurda”, dijo para el medio estatal ruso RIA Novosti. Sin embargo, el informante afirmó que los médicos que habrían salvado la vida a Putin tras su paro cardiaco, estuvieron retenidos por cuatro días luego de que el mandatario falleciera.
¿Cómo fue la supuesta retención de los médicos?
El mensaje del informante de Telegram sostuvo: “El personal médico que participó en el tratamiento y reanimación de Putin estuvo algún tiempo retenido en el territorio de la residencia en Valdai, pero después del visto bueno del Secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolai Patrushev, fueron liberados condicionalmente en virtud de un acuerdo de confidencialidad y ahora se encuentran en su lugar de residencia permanente con prohibición de salir de la región” detalló y agregó:
“Resulta que la muerte de Putin es un secreto de Estado. Parte de la familia del difunto presidente se encontró rehén de la situación y su destino lo deciden los actuales dirigentes del país, con la compañera de Putin, Alina Kabaeva y sus hijos, bajo el control de personas del servicio de seguridad presidencial, que ahora están sujetos a las órdenes e instrucciones de Patrushev”.
Rodrigo Mendoza González
Fuente: El Heraldo de México