Una afección bucal constante en personas de cualquier edad es la avulsión, que en palabras comunes es la pérdida de una o varias piezas dentales a partir de un golpe fuerte en la zona de la boca, problema que causa un impacto visual negativo en la persona afectada, ya que normalmente los dientes que se caen son los anteriores, o mejor conocidos como frontales.
En ese sentido, el especialista de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Christian Alfonso Robles Navarro, recomendó una serie de pasos a seguir en caso de que alguna persona padezca un incidente como este.
Explicó que en un primer momento se debe ubicar el diente o los dientes que se hayan desprendido, y tomarlos por la parte que se ve, y no por las raíces, ya que estas tienen terminales nerviosas y células vivas que ayudan a la integración del diente a la encía, y en caso de que esté sucio de tierra o sangre o algún elemento por estar en el piso, se debe enjuagar con agua, y en el mejor de los casos con solución salina o leche.
“Inmediatamente reubicar la pieza dental que se cayo en el lugar donde iba, se que es difícil por que las personas están asustadas y adoloridas por el golpe, ya que en esencia las encías son una zona que sangra mucho, pero lo ideal es colocarlo en su lugar original e inmediatamente acudir con un odontólogo para que realice el procedimiento indicado de colocación”, expuso.
Destacó que es importante acudir lo antes posible, debido a que el diente se puede salvar mediante el proceso de ferulización, que es el trabajo de pegarlo a través de los diferentes implementos y materiales odontológicos para rescatar la pieza dental, ya que siempre va a ser mejor el diente original que alguna prótesis.
Robles Navarro mencionó que una vez que el experto dental realice la ferulización, dependiendo el paciente, le brindará seguimiento para ver si en el futuro la persona necesitará algún otro proceso como Rayos X o algún otro tratamiento odontológico, y recomendó que, en caso de sufrir algún accidente, lo primordial es guardar la calma y acudir con un experto en salud bucal.