Quién es Iván Cantú, el mexicano que enfrentará la pena de muerte en Texas dentro de 7 días

Defensores del connacional argumentan que los testigos falsificaron sus declaraciones y no hay pruebas suficientes.

Faltan siete días para que el mexicano Iván Cantú enfrente la pena de muerte en el estado de Texas, Estados Unidos, pese a que diversas organizaciones civiles han denunciado irregularidades en su proceso penal. Será el próximo 28 de febrero, del presente año, cuando el connacional estará siendo ejecutado por un crimen ocurrido en el año 2000. 

Hasta ahora, ninguna autoridad mexicana se ha pronunciado sobre el caso, pero la organización Amnistía Internacional ha advertido que Iván no debería ser ejecutado debido a que hay irregularidades y dudas sobre los testimonios presentados en su contra. De igual manera, los defensores del mexicano han creado un sitio web donde se han exhibido todas las anomalías que hay en torno la caso. 

¿Qué hizo Iván Cantú y por qué fue sentenciado a pena de muerte?

En el año 2001, las autoridades de Texas detuvieron a Iván Cantú por su probable participación en el homicidio de su primo, James Mosqueda y de la prometida de Mosqueda, Amy Kitchen (ocurrido en el año 2000). No obstante, el mexicano se ha declarado inocente de las acusaciones en su contra y, recientemente, “se han revelado nuevas pruebas que sugieren que ha estado diciendo la verdad”, explica la defensa del connacional en su sitio web.

Según la Fiscalía, Cantú disparó y mató a su primo y a su prometida, para posteriormente robarse joyas y un vehículo de la residencia de las víctimas. La principal testigo de los hechos es la entonces prometida del mexicano, una mujer llamada Amy Boettcher; la expareja del mexicano denunció que, el 3 de noviembre de 2000, Cantú le contó que mataría a su primo y al regresar a la casa tenía el pantalón con manchas de sangre. 

Cantú fue sentenciado por el doble homicidio. Foto: especial.

¿Cuáles son las pruebas en su contra?

Un día después del asesinato, el 4 de noviembre de 2000, la pareja salió de viaje con rumbo a Arkansas; estuvieron tres días fuera y regresaron el 7 de noviembre, misma fecha en la que su vivienda fue cateada por las autoridades. Cantú fue detenido por el doble homicidio y, horas más tarde, el 8 de noviembre, la mujer que era su prometida lo implicó en el crimen. Boettcher denunció que el mexicano robo un reloj rolex (propiedad de su familiar), un anillo de compromiso y llegó con la ropa ensangrentada el día del ataque contra James Mosqueda y Amy Kitchen. 

Otro presunto testigo, identificado como Jeff Boettcher, relató a la corte que Iván estaba planeando los asesinatos y aseguró que el mexicano le confirmó que había asesinado a su primo y a su prometida. El jurado de Texas encontró al connacional culpable y fue sentenciado a pena de muerte por el doble homicidio, esto sin que tuviera una defensa legal oportuna, según comentan los defensores de Iván en su sitio web. 

El mexicano enfrentará la pena de muerte el 28 de febrero. Foto: pixabay.

Los testigos admitieron haber hecho declaraciones falsas y otras irregularidades

De acuerdo con el sitio web de la defensa de Iván, las declaraciones de su entonces prometida son falsas, ya que el reloj que supuestamente el mexicano robó fue encontrado en la casa de la víctima; también se probó que el anillo de compromiso que mencionó Amy Kitchen, sería uno que Cantú le habría comprado días antes del homicidio; en cuanto a la supuesta ropa ensangrentada, un oficial firmó una declaración de que la ropa no estaba en el bote de basura antes del registro del apartamento.

Por su parte, Jeff Boettcher admitió en 2022 que testificó falsamente y se retractó de su testimonio. Debido a los falsos testimonios y las pruebas falsas, la defensa del mexicano pide que se suspenda la pena de muerte en su contra, hasta que se realice una revisión completa de la nueva evidencia. No obstante, las autoridades estadounidenses no han cancelado la ejecución y se tiene previsto que Cantú enfrentará la pena de muerte el próximo 28 de febrero.

Luz Elena Morales

Fuente: El Heraldo de México