Alvaro Aragón Ayala
Colaboradores del alcalde de Mazatlán difundieron que “El Químico” Benítez Torres se entrevistaría con el gobernador Rubén Rocha Moya: ¿Le pediría que lo apoye, que sepulte la doctrina morenista de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo? ¿que se olvide del combate a la corrupción, que se ponga de su lado y lo ayude a “frenar” o a tumbar jurídicamente la denuncia de la AuditoríaSuperior del Estado?
Desde las gradas del estadio Teodoro Mariscal brotaron tres gritos: “¡químico rata!”, el primero; “¡viejo rata!”, el segundo. Los bramidos midieron el grado de repudio de la sociedad civil contra el alcalde, Guillermo -El Químico- Benítez, quien privilegia con la inversión presupuestal a la casta divina y mantiene en el olvido los fraccionamientos clasemedieros, las colonias y las sindicaturas de Mazatlán.
El tercer grito “¡no se vaya a robar el bat!”, seguido de la rechifla de los aficionados al béisbol que acudieron a la inauguración Liga ARCO Mexicana del Pacífico con el arranque del encuentro Venados de Mazatlán y Charros de Jalisco, fue directamente proporcional al saqueo del presupuesto público del ayuntamiento de Mazatlán, desfondado por un alcalde proclive a la frivolidad política y a comprar caricias carnales con dinero del pueblo.
El RAPIÑAJE VA IN CRESCENDO
Si de hacerle justicia al pueblo de Mazatlán y de proteger los dineros del erario municipal se trata, la denuncia que interpuso la Auditoría Superior del Estado en la Fiscalía General de Justicia del Estado por daño patrimonial o ejercicio indebido de la función pública por la operación de compra-venta de las lámparas a Azteca Lighting, es una nimiedad, poca cosa, si se profundiza en la investigación en torno al saqueo que se registra en todas las dependencias del ayuntamiento.
El alcalde mazatleco usa el presupuesto como si fuera de su propiedad, de él, y de una camarilla de empresarios rapaces, acoplando los programas para privilegiarlos, con la ejecución de obras “históricas”, de infraestructura urbana y hermoseamiento del puerto; los potentados poco o nada le invierte al desarrollo social, pero que sí son ennoblecidos con inversiones que hacen crecer la plusvalía de sus negocios y sus propiedades.
LAS PRUEBAS CONTUNDENTES
En la auditoría del 2020, realizada por ley y bajo presión popular por la Auditoría Superior del Estado, salió a flote que “El Químico” Benítez incrementó los pasivos sin fuente de pago del ayuntamiento en un 746.8 por ciento respecto al ejercicio fiscal 2019, registrando una insuficiencia financiera por 160 millones 985 mil 687 pesos para hacer frente a sus obligaciones de corto plazo y comprometiendo sus ingresos de libre disposición del año 2021 en una proporción estimada del 6.1 por ciento.
El alcalde privilegió la adjudicación directa para la contratación de la obra pública (práctica común para trinquetear con el clásico “moche” del 10 o el 20 por ciento): el 64.29 por ciento de las obras contratadas se adjudicaron directamente y el 35.71 por ciento mediante el procedimiento de invitación a cuando menos tres personas, además, no realizó ninguna contratación de obras públicas por licitación pública.
El presidente municipal excedió el límite máximo de la asignación global de recursos para Servicios Personales que se aprobó en el Presupuesto de Egresos 2020, por un importe de siete millones 226 mil pesos, respecto al presupuesto del ejercicio inmediato anterior.
MÁS DINERO “ESFUMADO”
El alcalde de Mazatlán realizó «pagos» de anticipo a proveedores por adquisición de bienes y prestación de servicios a corto plazo para aportaciones extraordinarias a eventos, aportaciones para pago de quincenas del mes de noviembre del 2020, aportaciones extraordinarias, así como préstamo a cuenta de aportaciones del 2021, los cuales no se han recuperado ni aplicado al presupuesto al cierre del ejercicio fiscal 2020, por un importe de 14 millones 988 mil pesos y registrados en la subcuenta 1131-1-000001-007523 Instituto Municipal de Cultura Turismo y Arte de Mazatlán.
El alcalde invirtió 327 mil 387 pesos en compra de boletos de avión y reservaciones de hospedajes para funcionarios del Municipio, sin contar con la evidencia justificativa del gasto y erogó cinco millones 734 mil pesos, bajo los conceptos de nómina especial de apoyo para vehículos y de apoyo para pago de asesores para el Síndico Procurador y Regidores, los cuales se consideran sobresueldos u obvenciones.
ASALTO A LA FEDERACIÓN
Guillermo -El Químico- Benítez no reintegró la cantidad de tres millones 62 mil pesos a la Tesorería de la Federación a más tardar el 15 de enero de 2021, de los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal que, al 31 de diciembre de 2020, no fueron devengados ni vinculados a compromisos y obligaciones formales de pago.
Tampoco reintegró la cantidad de dos millones 159 mil pesos a la Tesorería de la Federación, a más tardar el 15 de enero de 2021, recursos provenientes del Subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en materia de Seguridad Pública a los Municipios y Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de México y en su caso, a las Entidades Federativas (FORTASEG); al 31 de diciembre de 2020 esos dineros no fueron devengados ni vinculados a compromisos y obligaciones formales de pago.
NEGOCIOS CON EL BASURON, UNIFORMES….
El alcalde dijo realizar pagos por la renta de terrenos de 20 y 15 hectáreas para uso del basurón en el ejido de Urías, Mazatlán, Sinaloa, sin contar con la evidencia comprobatoria del gasto, consistente en los CFDI impresos, por un importe de dos millones 142 mil pesos.
También, señaló pagar con Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, uniformes completos y equipos para la policía de tránsito turística y elementos de salvamiento acuático de Mazatlán, sin contar con la documentación justificativa del gasto, por un importe de un millón 354 mil pesos.
Cubrió, al parecer, pagos por un millón de pesos por concepto de anticipo a proveedores por adquisición de bienes y prestación de servicios a corto plazo al Rastro TIF de Mazatlán, Sinaloa, para el pago de luz, nómina semanal, quincenal y carga social, los cuales no fueron recuperados ni aplicados al presupuesto al cierre del ejercicio fiscal 2020.
LA ENTREVISTA CON EL GOBERNADOR
El alcalde Guillermo Benítez Torres, se habría de entrevistar, según divulgaron funcionarios municipales y sus amanuenses, con el gobernador Rubén Rocha Moya para tratar el caso de la demanda que la ASE le interpuso en la Fiscalía General de Justicia del Estado.
¿Qué le pediría “El Químico” Benítez? ¿Le pediría que lo apoye, que sepulte la doctrina de morenista de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, y que se ponga de su lado y que lo ayude a “frenar” o a tumbar jurídicamente la denuncia de la Auditoría?
¿Le pediría que se olvide del combate a la corrupción, recuerde la hermandad morenista y que ponga bozal a los diputados de la 4T orientándolos para que no actúen porque estaría dispuesto de pagar con una orgía carnavalesca, con cuerpomatic femenil o varonil, según sea la inclinación, el favor para salir limpio de las acusaciones que pesan sobre él?
Los mazatlecos lanzaron por las redes digitales una pregunta: ¿Podría escapar el “químico rata” del brazo de la justicia? La respuesta es, sí. Todo puede suceder, aunque la transa de las luminarias de Azteca Lighting es una nimiedad si se compara con los actos de rapiñaje y abuso de poder en que ha incurrido por cuatro largos años el alcalde que depravó la política y convirtió la función pública en un aquelarre.