Alvaro Aragón Ayala
El ex gobernador Quirino Ordaz Coppel entró en estado de pánico al captar lecturas sobre una investigación que se cierne sobre la titular de la Auditoría Superior del Estado, Emma Guadalupe Félix Rivera, quien pudiera ser cesada para facilitar las prácticas de indagatorias de tipo contable, penal y administrativas contra todo el gabinete quirinista.
Diputados de Morena y el PAS estudian la posibilidad de revertir y volver a someter a revisión la cuenta pública de Quirino Ordaz Coppel, pues se presume que su aprobación derivó de un “acuerdo no escrito”, dadas sus múltiples irregularidades y el número de observaciones no solventadas.
El destino legal de Quirino Ordaz Coppel pende de la Auditoría Superior del Estado, en donde despacha Emma Guadalupe Félix, quien le cuida y arregla sus cuentas; y de Sergio Mario Arredondo Salas, ex director general del COBAES, diputado local y presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso Local.
Quirino Ordaz Coppel dejó en la ruina a Sinaloa. El gobierno de Rubén Rocha Moya recurrió a un préstamo bancario de mil 600 millones de pesos para cubrir los salarios de diciembre y los aguinaldos. El crédito ya fue pagado. El presidente Andrés Manuel López Obrador otorgó, antes del cierre de diciembre, apoyo económico adicional para cubrir el empréstito.
Quirino Ordaz Coppel está asustado porque sus actos de rapiñaje, los peculados y saqueos del erario público, son del conocimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo usa para desarticular aún más la alianza PRI-PAN-PRD rumbo a la sucesión del 2024.
Por los actos de rapiñaje que afloran en las secretarías del gobierno quirinista, el presidente Obrador optó por no frenar ningún tipo de auditoría en torno a la administración de su aparente “protegido”.
La información es poder: entre más sean las irregularidades de Quirino Ordaz más se le facilitará al presidente mantenerlo bajo control. Quirino pasó a ser del “gobernador preferido” de AMLO al ex gobernador bajo vigilancia.
Diputados del Partido Sinaloense (PAS) y del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) armaron una agenda para “transparentar” el ejercicio de la Auditoría Superior del Estado, en la que sobresale la activación de la Unidad Técnica de Evaluación, órgano encargado de evaluar el cumplimiento legal de las actividades de la ASE en forma programada, y el logro de los objetivos y metas de sus programas.
Los legisladores coinciden en que Emma Guadalupe Félix Rivera debe renunciar o ser cesada. Quirino Ordaz Coppel “pactó” la permanencia de la auditora hasta el 2024, lo que le garantizaría impunidad. Los diputados tienen planeada su salida en seis meses a lo sumo, lo que hizo entrar en pánico al ex gobernador quien ya perdió el picaporte de Palacio Nacional y la confianza de Rocha Moya.
La estructura o diseño de la ASE y su “enlace” con la Comisión de Fiscalización, ha funcionado para tapar el saqueo de los recursos públicos y blindar de cualquier escrutinio sobre Quirino Ordaz. La renuncia o el cese de la auditora sería un paso trascendental en materia de transparencia y la lucha contra la corrupción en Sinaloa.
Ubicado Quirino Ordaz solamente como “pieza de la utilería política”, el presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a Rocha a que permanezca en contacto directo con él y que visite cuando menos una vez al mes Palacio Nacional para empujar en Sinaloa la agenda de la Cuarta Transformación y girar instrucciones a los secretarios del gabinete federal para que atienden todas las gestiones del gobierno rochista.
La relación del presidente Andrés López Obrador-Rubén Rocha Moya continúa firme y fortaleciéndose, en tanto que Quirino Ordaz entró en la fase de los «coletazos» o de “las patadas de ahogado”, temeroso de que de un día para otro le digan que ya salió de la auditoría Emma Guadalupe Félix Rivera y de que ahora si van en serio las prácticas de las auditorías.