La Fiscalía consideró que existe un riesgo de fuga.
Mario Marín, quien fuera gobernador de Puebla, se quedará en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, luego de que le fuera ratificada la prisión preventiva por el caso que enfrenta, donde se le señala de supuesta tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
A través de un comunicado, la Fiscalía General de la República informó que en la audiencia de revisión de medidas cautelares que enfrentó el día de hoy en el estado de Quintana Roo, se le fue negada la petición de llevar su proceso en libertad, presentándose cada cierto tiempo ante las autoridades.
En la audiencia estuvieron presentes los Ministerios Públicos de la Federación, de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su Delegación de Quintana Roo y de la FEADLE, perteneciente a la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (FEMDH).
Los anteriores presentaron las pruebas y dieron los argumentos necesarios para continuar con la medida cautelar de prisión preventiva, pues consideraron que el imputado representa un riesgo para la víctima, Lydia Cacho, y para los testigos involucrados en la investigación. Además, informaron que hay un riesgo fundado de posible fuga.
Entre otros argumentos, señalaron “la falta de arraigo del imputado en el lugar del proceso, que los retrasos en el proceso penal que se le sigue al imputado corresponde a actos procesales de la defensa y la complejidad del proceso penal que se instaura en su contra”.
Por lo anterior, Mario Marín se quedará en prisión. Actualmente está en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, El Altiplano, en el Estado de México.
Recordaron que el caso en contra del exgobernador “deviene de la acusación realizada por la FEADLE por su presunta responsabilidad en valerse de las instituciones públicas del estado de Puebla que se encontraban bajo su mando y que, como titular del Ejecutivo Estatal de dicha entidad, ordenó la tortura de una reconocida periodista como castigo a su libertad de expresión”.
Mario Marín fue arrestado en febrero de 2021 por elementos de la FGR en el puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, luego de un operativo en un inmueble que aparentemente pertenecía a su hermana, y donde residía el también llamado “Gober Precioso”.
El arresto se hizo dos años después de que las autoridades mexicanas liberaran una orden de aprehensión en su contra y la del empresario Kamel Nacif por su presunta responsabilidad en el secuestro y tortura de la periodista Lydia Cacho, quien levantó la voz en contra de las injusticias en su gobierno.
Cacho escribió un libro conocido como “Los demonios del Edén“, donde se informó que existía una red de presuntos pederastas donde también estaban involucrados diversos personajes tanto de la clase política, como empresarial. Entre ellos, Jean Succar Kuri y Kamel Naciff.
Luego de una denuncia por calumnias y difamaciones, la periodista fue arrestada en Quintana Roo y trasladada al estado de Puebla. En ese transcurso, acusó, se le torturó de diversas maneras; la periodista fue liberada y exonerada de todos los cargos.
Inmediatamente después aparecieron unos audios en donde se podía escuchar al “Gober Precioso” y a Kamel Nacif hablando del arresto de Lydia Cacho, por lo que se inició una investigación por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, misma que culminó con los arrestos.
Gustavo Azem
Fuente: El Heraldo de México