Rusia y Ucrania, un año de guerra: un conflicto donde el mundo pierde

La guerra está lejos de acabar, especialistas creen que EU ha sacado ventaja.

Hace 365 días el presidente de Rusia, Valdimir Putin, puso en marcha una “operación especial militar” contra el territorio ucraniano con el fin de proteger a los ciudadanos prorrusos del este y para “desnazificar” la antigua república soviética en una movilización que auguraba ser rápida.

Un año después, el conflicto se encuentra estancado y no muestra un vencedor ni a corto ni a largo plazo, aunque ciertos intereses pueden ser los únicos que sacan ventaja por ahora, pese al derramamiento de sangre de civiles y soldados y de la destrucción de poblados.

Gráfico: Rodolfo Gómez

“No olvidemos que el hijo del presidente de Estados Unidos tiene intereses empresariales en Ucrania en cuestión de gasoductos y por eso Biden ha estado interesado en seguir apoyando la guerra en Ucrania”, comentó la especialista Aribel Contreras Suárez.

En entrevista para El Sol de México, la coordinadora de la licenciatura en negocios globales de la Universidad Iberoamericana resaltó que los intereses familiares de los inquilinos de la Casa Blanca han influido en la respuesta que ha tenido Estados Unidos en el conflicto, un caso que probablemente no hubiera sucedido si Donald Trump hubiera continuado en la Presidencia.

Hunter Biden, hijo menor del mandatario estadounidense, es acusado de formar parte de una red de corrupción de la junta de Burisma Holdings, un importante productor de gas natural de Ucrania, durante 2014 a 2019, justo cuando su padre era vicepresidente del país en la administración Barack Obama. Respecto a si existe un ganador en la guerra a un año de su comienzo, la especialista consideró que no los hay, “en una guerra siempre habrá perdedores y muy pocos ganadores. Los ganadores son estas empresas involucradas en la economía de guerra, sin embargo en un corto, mediano y largo plazo, los daños son incalculables… La humanidad es quien habrá perdido por tener esta guerra”, resaltó.

El futuro del conflicto no es nada prometedor, los frentes implicados cada vez más escalan la retórica belicista y los intentos de diálogos se ven más lejanos, aunado a las peticiones de los beligerantes para lograr poner fin a la guerra se encuentran en polos opuestos.

“Seguiremos viendo una guerra prolongada, con guerras en paralelo, como la mediática, como la de los precios internacionales, energéticos, etc., pero eso no nos va a llevar a pensar en una Tercera Guerra Mundial, ni tampoco cerca de un posible acuerdo de paz”, mencionó la analista.

Guerra híbrida

En esa línea, la profesora Yadira Gálvez Salvador, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, consideró que el actual conflicto ha mutado a una guerra híbrida “con el uso de drones, ataques cibernéticos, manipulación de información, noticias falsas y cruces de narrativas que definirán el futuro de la guerra.

En una guerra siempre habrá perdedores y muy pocos ganadores… La humanidad es quien habrá perdido por tener esta guerra

A. Contreras, especialista

Por su parte, el profesor Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico del Centro de Investigaciones para América del Norte de la UNAM, coincidió que ahora vivimos una “guerra híbrida y multidimensional”, que no solo implica la batalla en el terreno en Ucrania, sino que “implica también un conflicto energético, económico y alimentario y una guerra mediática y una guerra por la opinión pública”.

Gráfico: Rodolfo Gómez

En los últimos 12 meses el mundo se ha visto inmersivo en una guerra de declaraciones, que replican hegemónicamente los medios de comunicación a través de las noticias con el único fin de ganar influencia en la opinión pública.

Hay una gran batalla por la opinión pública “por la nueva velocidad, por las nuevas tecnologías de la comunicación y la capacidad de infodemia de las partes”. EU como potencia mundial mediática y Rusia como nación con un potencial para los medios alternativos.

Para el investigador de la UNAM, la estrategia consiste en “demonizar al rival”. “Se busca exaltar a los aliados, subrayar el valor de quienes están combatiendo de un lado y dejar claro que hay un optimismo para dejar claro una derrota y mantener el apoyo a cada bando”, resaltó.

Jair Soto

Fuente: El Sol de México