Saquea “El Químico” Benítez equipo de la planta “El Crestón”

RICHARD LIZÁRRAGA

Atropellando al cabildo y a los consejeros de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, el alcalde Guillermo -Benítez- Torres ordenó el rápido desmantelamiento de la planta tratadora de aguas negras “El Crestón” y el saquea de la estructura y el equipo en perfecto estado físico-mecánico y eléctrico valuado en más de 100 millones de pesos.  

Se desconoce la empresa que desmantela la planta y el destino del equipo –nuevo y seminuevo – y de la estructura de la procesadora de aguas residuales.  

La planta “El Crestón” operaba a la perfección, solo que quedó en el centro de Mazatlán y los olores que de ahí emanaban “bañaban” áreas habitacionales, hoteleras y restauranteras del puerto. Para suplir sus funciones, la Jumapam puso en funcionamiento la planta de tratamiento Urías 1 y 2. 

La inversión en la deshabilitación de la planta “El Crestón” tendrá un costo de 5 millones de pesos, según las cuentas alegres del gerente de la Jumapam, Luis Gerardo Núñez Gutiérrez. Motores, sistema mecánico y eléctrico, equipos de sedimentación, tanques, etc., tienen un valor de más de 100 millones de pesos y nadie sabe dónde los están escondiendo o si ya los vendieron. 

La planta “El Crestón” se construyó en el año 1983 e inició operaciones en 1984; después se amplió con un emisor de 17 metros y 800 metros, cumpliendo así con la norma oficial 001 de Semarnat; por su ubicación sufrió las inclemencias del mar y requirió de una reingeniería, en el año de 1994, en la que se invirtieron 227 millones de pesos. Con el tiempo la tratadora de aguas negras quedó en el centro de Mazatlán. 

El trabajo de desmantelamiento se realiza de manera acelerada teniendo cuidado de no dañar el equipo que podría ser revendido o colocado en otras plantas. El terreno que quedará vacío tendrá un valor comercial estimado de 100 millones de pesos, por ubicarse en el centro de Mazatlán y en las orillas del mar. 

El periodista Felipe Guerreo reveló que ya trascendió que, en el predio que quedará baldío con la deshabilitación de la planta, la regidora del PRI, María Esther Juárez y su esposo Fernando Latamedi, operarían la construcción ahí, en esos terrenos, de la Plaza de la Banda (un ambicioso corredor turístico), que colindaría justo con la escuela de Limnología de la UNAM. “La regidora es aliada de Luis Guillermo Benítez Torres y pretende ser la próxima la nueva dirigente del PRI en el puerto”, dijo. 

Investigaciones realizadas por reporteros de Expediente27, arrojan que “El Químico” Benítez busca beneficiar con el corredor turístico a sus socios». En el proyecto se ve la mano de los hermanos Juan José y Erick Arellano, los magnates de moda en Mazatlán, y de poderosos empresarios que se han visto favorecidos con el desarrollo de obras realizadas por el alcalde en zonas baldías. La infraestructura urbana ha aumentado el valor de los predios “abandonados” propiedad de los amigos del presidente municipal y del ex gobernador Quirino Ordaz Coppel. 

En la Plaza de la Banda o Corredor Turístico el presidente municipal pretende invertir, en una primera etapa, 78.5 millones de pesos del erario público municipal para beneficiar a particulares. Miguel Ángel Ramírez Jardínez del colectivo “Un Morena Unidos por Mazatlán” denunció que “El Químico” Benítez solo invirtió en el pasado trienio, en el que también fue alcalde, el 9.7 del presupuesto en las colonias populares y ahora la exigencia de los morenistas es que lo eleve al 25 por ciento y no use el recurso público para respaldar proyectos de particulares. 

Por lo pronto, la planta de tratadora de aguas negras de “El Crestón” es desmantelada, nadie sabe hacia donde se están llevando el equipo y la estructura en magníficas condiciones. Lo que si ya se sabe es que el negocio es del alcalde y sus “socios“.