Se incrementa 12% cultivo de amapola en campos mexicanos

La eliminación de laboratorios de heroína cayó 33% entre 2019 y 2020, según ONU. Los kilos asegurados de goma de opio, pasaron de 1,649.4 en 2014 a 87.2 en 2020, una reducción del 95% detalló el reporte.

El cultivo y siembra de amapola han aumentado al menos 12% en territorio mexicano, dio a conocer la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) en su más reciente monitoreo de plantíos ilícitos en México.

Al dar a conocer el quinto informe del Proyecto MEXK54, denominado: “México, Monitoreo de Plantíos Ilícitos de Amapola 2019-2020”, la UNODC detalló que entre julio de 2019 y junio de 2020, el cultivo de amapola en nuestro país se estimó en cerca de 24,100 hectáreas, lo que significa un aumento de 12% con relación al mismo periodo de 2018-2019, cuando la superficie cultivada de amapola se estimó en 21,500 hectáreas.

Según el análisis realizado con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina – Armada de México y la Fiscalía General de la República, con el acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la cooperación técnica de UNODC, la siembra de amapola se mantiene principalmente en la región montañosa de la Sierra Madre Occidental, denominada “Triángulo Dorado” donde convergen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango.

Sin embargo, también se identificaron grandes concentraciones de cultivos al norte del estado de Nayarit, así como en la región montañosa de la Sierra Madre del Sur abarcando los estados de Guerrero y Oaxaca. Mientras que se identificó que las principales áreas de siembra se localizaron en zonas lejanas o de difícil acceso.

“Persiste mercado”

Los datos obtenidos a través de la interpretación de imágenes satelitales complementada con verificaciones en campo: visitas en terreno y fotografía aérea, muestran que “a pesar de las campañas de erradicación por parte del gobierno mexicano el mercado de la goma de opio persiste y sigue siendo una actividad muy redituable; la goma de opio puede ser almacenada por largos periodos de tiempo permitiendo comercializarla cuando las condiciones sean óptimas para el agricultor”.

En tanto, el informe subraya que, durante los trabajos de campo, se observó que los campesinos utilizan fertilizantes, herbicidas y plaguicidas, lo que indica una mayor inversión en la tecnificación del campo que les permite obtener mayor rendimiento de goma de opio por hectárea sembrada.

Destrucción de laboratorios y aseguramientos

En lo relacionado con la destrucción de laboratorios clandestinos para la producción de heroína, las cifras apuntan a una disminución de 33%, no obstante, la erradicación de aquellos utilizados para elaborar metanfetaminas aumentó un 28 por ciento.

Con respecto a los aseguramientos derivados de la amapola: goma de opio, morfina, heroína líquida y sólida presentaron una disminución de 76%, 100%, 100% y 24%, respectivamente, mientras que para la semilla de opio aumentó en un 54% en comparación con el año anterior.

Y es que los kilos asegurados de goma de opio, pasaron de 1,649.4 en 2014 a 87.2 en 2020.

“Si bien, este texto no pretende ahondar en las causas de la aparente reducción en la destrucción de plantíos de amapola, es importante considerar el papel que han jugado las nuevas sustancias psicoactivas en los mercados criminales. Dado que suelen implicar un margen de ganancia superior en comparación con otras sustancias como los opioides, resultan más atractivas para las organizaciones criminales”, plasma el informe.

Con relación a las destrucciones a nivel municipal, también se identificó que la distribución de hectáreas destruidas está, al igual que el caso de las entidades, concentrada en las localidades ubicadas principalmente en Chihuahua, Durango, Sinaloa, Nayarit y Guerrero.

En cuanto al número de eventos de destrucción durante el periodo 2014-2020 fue de 896,550, registrando su máximo en 2018 con un total de 206,594 eventos y su mínimo en 2014 con 31,751; al tiempo que se estimó que en cada evento se involucró en promedio 0.2 hectárea de amapola.

maritza.perez@eleconomista.mx

Maritza Pérez

Fuente: El Economista