Previo a las iniciativas del presidente, la Cámara alta pide registro de esta figura
En el marco de la llegada de las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador al Legislativo, el Senado lanzó la actualización del padrón de cabilderos, para que empresas y personas físicas puedan promover intereses al interior de la Cámara alta en diversos temas y comisiones.
De acuerdo con un documento al que tuvo acceso El Heraldo de México, los cabilderos tienen 10 días a partir del 11 de octubre para registrarse y deberán cumplir con una serie de medidas, entre ellas que estén dados de alta en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y presenten cartas en las que constaten que representan a cierta empresa.
“El acuerdo tiene como objeto establecer los criterios aplicables al registro, integración, actualización y difusión del padrón de cabilderos del Senado de la República para dar cumplimiento a las disposiciones en materia de transparencia”, indica el documento del Senado.
La actualización del padrón de cabilderos se da cuando las reformas del presidente López Obrador, en la última mitad de su mandato, serán enviadas al Congreso.
La primera, la reforma eléctrica, que será discutida en la Cámara de Diputados; mientras que las reformas electoral y de la Guardia Nacional serán enviadas después.
De acuerdo con las reglas a las que están sujetar los cabilderos es que nos se permitirá más de dos por empresa, además estas personas pueden estar presentes en las comisiones donde se analizan dictámenes y reformas, así como a las instalaciones del Senado. Según el reglamento del Senado, se considera a la figura de cabilderos como actividades que realizan personas dedicadas a promover intereses legítimos de particulares, ante los órganos directivos y comisiones o ante senadores con el propósito de influir en decisiones que les corresponden en el ejercicio de sus facultades. Los cabilderos no tienen acceso a sesiones del Pleno pero sí pueden tener comunicación con los legisladores en otros espacios, de forma privada.
PAL
Misael Zavala
Fuente: El Heraldo de México