Cuajinicuilapa, Gro., Una lección en terreno. Esa fue la jornada de ayer para la futura mandataria, Claudia Sheinbaum Pardo, al recorrer junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador la Costa Chica guerrerense.
Es una enseñanza, un privilegio caminar con el Presidente
, comentó ante miles de personas que se dieron cita en el deportivo de este municipio para ser partícipes de la última visita del tabasqueño.
En cuatro escenarios, el mandatario mostró sus tablas –pulidas en sus innumerables recorridos por todos los rincones del país– para reaccionar ante diferentes eventualidades: un bloqueo carretero, su vehículo varado cuando lo rodearon cientos de simpatizantes, un provocativo baile y el fildeo
a una numerosa concurrencia para percatarse del total apoyo femenino a quien será la primera presidenta del país.
Al cerrar su séptima gira conjunta, el jefe del Ejecutivo y su virtual sucesora se apersonaron aquí para inaugurar un tramo de la carretera Las Cruces-Pinotepa Nacional, que comunica Guerrero y Oaxaca, tierra de afromexicanos.
Por lapsos, el acto trasmutó en despedida en la que el jolgorio y el griterío se combinaron con lágrimas y tristes semblantes. En dos meses López Obrador se retira.
¡Te amamos!
, se escuchaba una y otra vez entre el sillerío. ¡Hasta siempre, Presidente!
, fue otro grito que se alzaba entre los altos decibeles y hasta fanfarrias sonaron.
Sheinbaum recordó que desde antes de ser mandatario, el tabasqueño recorrió todo el territorio nacional, ganándose los corazones de la gente. Y hoy, que estamos caminando con él, puedo decir que se ha ganado todavía más el corazón de su pueblo
.
Enumeró, como en cada acto, sus compromisos como gobernante y rubricó: hoy vengo aquí, con ustedes a la Costa Chica, a comprometerme a dar continuidad al legado del presidente Andrés Manuel López Obrador
.
Curtido en terracería –como él mismo lo expresa–, a López Obrador se le veía en su elemento. Una permanente sonrisa lo delataba. Y usó una metáfora para referirse a la victoria electoral. La carrocería está deteriorada, pero hace como dos meses me pusieron motor nuevo
.
Volvió a destacar las cualidades de su sucesora, dejando claro que lo hace porque así lo cree.
Fue un gran triunfo. Y estoy contento porque quien va a sustituirme, a quien le voy a entregar la banda presidencial, es una mujer excepcional. Se los digo, ya no tengo yo necesidad de hacerle la barba a nadie.
Las cuatro lecciones
Horas antes, en la comunidad de Marquelia, pobladores bloquearon el paso del vehículo en el que viajaban el Presidente y Sheinbaum para exigir la construcción de un camino que conecte sus comunidades.
El tabasqueño dio su compromiso y el de la futura presidenta para construir ese camino, y hasta recomendó tomar en cuenta para la licitación a la empresa que participó en la modernización de la carrera inaugurada ayer, en reconocimiento porque cumplieron
.
La segunda enseñanza se dio al llegar a las inmediaciones del deportivo de Cuajinicuilapa. Cientos rodearon la camioneta que no pudo avanzar más ante el júbilo.
El mandatario optó por descender y ambos caminaron bajo el inclemente calor por casi un kilómetro, rodeados de simpatizantes y respondiendo las muestras de afecto. La caminata fue agotadora.
Tres. Al iniciar el acto los recibió Angeli Juliet Ramírez, joven afromexicana que presentó La danza de los diablos. Esta negra de la armónica le quiere decir una cosa: estos diablos le bailan de todo corazón, pero la minga viene para casarse con usted y le deje la pensión
, advirtió la joven.
Inició así la danza y cuando los diablos zapateaban apareció la minga. Abordó de inmediato al Presidente, que quedó atónito no por la pensión, sino por el sensual balanceo que muy de cerca le hacía el personaje, emulando lo que hoy conocen como perreo
. Con un hábil movimiento, y ante las risas de los asistentes, el mandatario logró escapar de los encantos
de la minga.
La última de las enseñanzas pocos la vieron venir. López Obrador celebraba los tres nuevos programas sociales anunciados minutos antes por la futura presidenta. Pero el reproche vino cuando aludió al apoyo que se dará a las mujeres de 60 a 64 años. “Yo nada más me doy cuenta que nos aplauden, pero las mujeres le aplauden más a Claudia, ya me di cuenta, como se dice en el beisbol, estaba yo fildeándoles nada más”.
Emir Olivares Alonso, Enviado
Fuente: La Jornada