Sinaloa: el pleito por las pluris del PRI;  los candidatos de los manifestantes contra el INE 

Alvaro Aragón Ayala 

El pleito por el dominio del PRI-Sinaloa que libran los ex gobernadores Jesús Aguilar Padilla y Quirino Ordaz Coppel contra el Senador Mario Zamora Gastélum y el dirigente nacional del tricolor, Alejandro -Alito-Moreno Cárdenas, no avala la participación de las disminuidas bases priistas en la elección de la nueva directiva del partido, porque no es un proceso democratizador; es una lucha por el control y posicionamiento para el acaparamiento de las candidaturas plurinominales a diputados locales, federales y al Senado de la República rumbo al 2024.  

Quienes están inmersos en la disputa por el PRI, en la que se han involucrados políticos con presencia localista, no estatal, han sido personajes beneficiados por procesos antidemocráticos o el clásico “dedazo” con candidaturas a alcaldías y a otras posiciones; quienes ganaron elecciones, una vez empotrados en los cargos, pisotearon a los priistas de a pie y ahora se llaman impulsores, cada uno por su lado, de “corrientes democratizadoras”, una con el padrinazgo estatal de Aguilar-Quirino y otra con el apoyo de “Alito” Moreno y Mario Zamora. 

Las derrotas del PRI el 2010 y el 2021 en Sinaloa y la presencia/operación de la Cuarta Transformación en territorio político estatal, menguó exponencialmente al tricolor, partido que registra una desbandada que enaniza al partido; unos ya se definieron por Morena, otros son “morenistas por contrato” y otros más han desertado para engrosar las filas del Partido Sinaloense, el Partido Verde (aliado de Morena) y el Movimiento Ciudadano. Pese al adelgazamiento de su militancia y sus riñas intestinas, los dos grupos en conflicto calculan que sí es posible “conquistar” posiciones plurinominales en el proceso electoral 2024, no más.  

Quienes aparecen en la lista de aspirantes a dirigir al PRI-Sinaloa no garantizan el triunfo de ninguna de las 18 elecciones municipales que se llevaran a cabo en el 2024, tampoco aseguran victorias en distritos locales y federales. El escándalo que han armado es para hacerse visibles y no quedar fuera del reparto de las candidaturas pluris. De llegar a un acuerdo Aguilar-Quirino y Mario Zamora-Alito Moreno para “normalizar” el relevo del Comité Directivo Estatal, obviamente que los dos grupos agandallarán las posiciones. Los diputados del PRI, comparsas de Morena en el Congreso Local, quieren repetir al lado de Aguilar Padilla y Quirino Ordaz.     

LISTA DE LOS PLURIS FEDERALES 

La marcha “El INE no se toca” perfiló a sus cabecillas rumbo al 2024 como virtuales candidatos plurinominales a diputados federales y al Senado de la República. El argumento de que es la sociedad/pueblo el más perjudicado con una reforma electoral esconde los propósitos futuristas de políticos y empresarios que serían los directos afectados con una reducción de legisladores federales y el enterramiento de la figura plurinominal. 

La reforma electoral de AMLO, sostenida por un Plan A y B, pretende sepultar a la oligarquía política neoliberal y cerrarle el paso a quienes, desde el 1988, 2006, 2012 y 2018, se han opuesto al proyecto lopezobradorista. En el fondo y trasfondo la iniciativa presidencial busca sepultar a la clase política-empresarial-intelectual enemiga de la Cuarta Transformación a través del control del INE, que organiza y lleva a cabo las elecciones, cuenta los votos y define las fórmulas ganadoras. 

La oposición a la 4T comprende que es imposible arrebatarle el triunfo electoral del 2024 a López Obrador y a su grupo político compacto por lo que organizaron al “pueblo” para que se manifestara contra le reforma electoral de AMLO. La mayor preocupación de la élite que se ha beneficiado del presupuesto del INE y del aval de los triunfos electorales del PRI y PAN es que desaparezcan las candidaturas pluris, la única vía de acceso que les queda para acceder al poder legislativo y hacerle contrapeso al próximo gobierno federal. 

La manifestación del domingo ofrece la lectura del realineamiento de alianzas de los “tanques pensantes” o dueños del PRI, PAN y PRD y de los representantes de la clase empresarial. El movimiento, si no dejan que se apague, les puede asegurar posiciones pluris rumbo al 2024. Así, ya casi están seguros con las candidaturas que se ganan perdiendo elecciones, José Woldenberg, Vicente Fox, Margarita Zavala, Elba Esther Gordillo Morales, José Narro Robles, Claudio X. González, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Emilio Álvarez Icaza. Miguel Ángel Osorio Chong, Marko Cortés, Alejandro Moreno, Donaldo Colosio R. Jesús Zambrano Grijalva, Jesús Ortega Martínez, Roberto Madrazo Pintado, Fernando Belaunzaurán, Elba Esther Gordillo, Manuel Clouthier, Laura Zapata, Sergio Mayer, y ex gobernadores fieles a la tradición priista o panista. 

Los “cabecillas” del movimiento “El INE no se mueve” son los usufructuarios del modelo del instituto que ya no garantiza la democracia, pero que si garantiza la permanencia del estatus quo. Quienes salieron a la calle arreando a la muchedumbre se dieron “baños de pueblo”: no les importa que el gobierno de AMLO le quite dinero a los partidos, lo cual los haría más dependiente de los empresarios y de los adinerados cacicazgos estatales y locales; los que les causa mayor pánico es que desaparezcan las candidaturas pluris.