Sinaloa es el primer Estado del país en prohibir los discursos de odio. Se vota por unanimidad en el pleno

Ya es una realidad, se prohíben los discursos de odio. Se aprobó el dictamen en contra de ellos




Culiacán, Sinaloa.-  “Los discursos de odio, no son libertad de expresión, tienen consecuencias y cuestan vidas; olvidar, está prohibido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido muy enfática al establecer que el discurso de odio no está protegido por la Constitución; educación en la inclusión, legislando, no para prohibir, sino para enseñar y educar a vivir en el respeto a las libertades y diferencias de todas, todos y todes las personas; se prohíbe olvidar, los nombres de nuestros difuntos están grabados con letras de oro en los acrónimos que nos representan”, manifestó la Diputada Almendra Negrete Sánchez.

En una histórica sesión, el H. Congreso del Estado de Sinaloa se convirtió en el primero en legislar para prohibir los discursos de odio, al aprobar por unanimidad la iniciativa presentada por las Diputadas Almendra Ernestina Negrete Sánchez, Juana Minerva Vázquez González, Felicita Pompa Robles integrantes del Grupo Parlamentario de Morena además las Diputadas Gloria Himelda Félix Niebla y Concepción Zazueta Castro, integrantes del Grupo Plural de la LXIV

La diputada Negrete agregó que nadie nace odiando, el odio se aprende, pero también puede desaprenderse, y estas reformas pretenden imponer sanciones considerables, para frenar esas expresiones que atentan contra los derechos humanos de las personas. Los discursos de odio son discriminatorios y siempre van dirigidos a grupos vulnerables, siembran prejuicios, estereotipos negativos y sentimientos que culminan en hechos violentos, cobrando vida de personas inocentes.

Las diputadas Almendra Negrete y Gloria Himelda Félix Niebla se pronunciaron por detener los discursos de odio, que dañan y cuyo impacto se potencializa con el uso de las plataformas digitales.

Las reformas aprobadas no implican limitar la libertad de expresión, sino más bien establecer límites éticos y legales para salvaguardar el bienestar general: La libertad de expresión no puede ser utilizada como una licencia para incitar al odio y a la violencia; es esencial diferenciar entre la expresión de opiniones legítimas y la promoción de mensajes que buscan dañar o marginalizar.

Se pronunció por combatir el origen de estos discursos desde la educación y el desarrollo a una vida en sociedad basada en la diversidad, el pluralismo y el consenso, así como en combatir la intolerancia y la discriminación.

Por su parte, la diputada Gloria Himelda Félix Niebla, del Grupo Plural, consideró que con las reformas aprobadas se da un paso hacia adelante en cerrarle la puerta a la discriminación.

El discurso de odio, expuso; “Es el que discrimina, que segrega, que segmenta y que no se queda únicamente trasladado en la persona, sino que afecta a comunidades completas, ya sea la discriminación en razón de la raza, credo, religión, preferencia sexual, por pertenecer a ciertas comunidades o ciertas razas. El discurso de odio, consideró, se ha visto potencializado por el uso de las plataformas digitales, las redes sociales, ya que no se queda ahí, sino que se traslada a causar un daño a las personas en su condición de convivir en una sociedad”, indicó.

Las reformas aprobadas, dijo, son para prever y castigar a quien discrimine no solo de manera verbal, sino de manera escrita, de cualquier manera basadas en odio, violencia o discriminación contra cualquier persona o grupo de personas.

Pero se cuidó la libertad de expresión, abundó, con un enfoque en promover políticas públicas que eliminen las prácticas discriminatorias y los discursos de odio, y que los servidores públicos en el desempeño de su empleo, cargo o comisión están obligados a conducirse con respeto y libre de cualquier conducta discriminatoria e intolerancia; evitando difundir acciones o expresiones verbales y/o escritas de cualquier tipo, tendientes a denostar la dignidad de las personas basadas o motivadas en odio.

Esta nueva realidad en Sinaloa, mencionó, está enfocada a que a través de la educación incluyente vayamos avanzando como sociedad y erradicando los discursos de odio, es por eso que también incluye dentro de la Ley de Educación para el Estado de Sinaloa que las autoridades educativas están obligadas a fomentar en el entorno escolar y con la comunidad educativa; padres de familia, educandos y docentes, acciones que favorezcan la inclusión y eliminando acciones o expresiones verbales y/o escritas de cualquier tipo basadas en odio y discriminación.

Además, insistió, de promover la capacitación obligatoria del personal docente en las materias de derechos humanos, igualdad y no discriminación en la educación y la eliminación de todo tipo de estereotipos, prejuicios, detrimentos o discursos o expresiones verbales y /o escritas de cualquier tipo tendientes a denotar la dignidad de las personas basadas o motivadas en odio, estigmas y prejuicios. Obligando además a los maestros a que, en caso de tener conocimiento de cualquier acto discriminatorio, lo haga de conocimiento inmediato de la autoridad correspondiente.

Sinaloa pasa a la historia siendo el primer Estado del país en completar la agenda legislativa LGBTTTIQ, primero que San Lázaro, esto gracias a la voluntad política de la LXIV Legislatura de resarcir la deuda histórica con la comunidad LGBTTTIQ sinaloense.