Buscaba la respuesta a sus problemas de depresión y se encontró con una realidad distinta a la que le prometieron.
Emiliano Hegner buscó el consumo de la ayahuasca en México luego de ser diagnosticado con hiperactividad, además de presentar comportamientos depresivos, y principios de bipolaridad; su idea era encontrar a través de esa experiencia una razón para vivir, pero la realidad fue completamente distinta.
Así lo contó el ahora entrenador de perros durante una entrevista para el canal de Silvia Olmedo. De acuerdo con su testimonio, fue a través de esta mezcla que se le detonó el trastorno límite de la personalidad, por lo que ahora advierte a la gente de los peligros de estas experiencias, pues se ha vuelto popular en México.
¿Qué es la Ayahuasca?
El ayahuasca es una bebida originaria de los pueblos indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela que se utiliza en la medicina tradicional; ésta es una combinación de la propia planta del ayahuasca, con una segunda planta que puede ser Chacruna, Amyruca o Chagropanga.
El consumo de esta mezcla tiene un efecto alucinógeno, psicotrópico o enteógeno, generalmente entre los 30 o 45 minutos de haber sido consumida, y puede algunas horas. De acuerdo con medios y estudios especializados, se puede sentir aumento en tu presión arterial, náuseas, vómitos, diarrea, ataxia, sudoración y temblores.
Así empezó Emiliano con el Ayahuasca
Sus problemas empezaron aproximadamente a los 15 años, no podía dormir hasta tres días seguidos, razón por la que lo llevaron al psiquiatra donde de le diagnosticó formalmente déficit de atención, y cuando cumplió la mayoría de edad, pudo ser diagnosticado con un trastorno bipolar tipo dos.
Tenía mucha energía, mucho apetito sexual tenía un gran autoestima, y se involucraba en actividades de riesgo en el barrio como circular a Exceso de velocidad siempre, entre otras cosas. Incluso era hiperactivo, y también presentaba signos de depresión, incluso tendencias al suicidio.
Pero antes de llegar a este diagnóstico conoció a un pseudo chamán que lo invitó a formar parte del ritual de la Ayahuasca que él mismo estaba interesado en obtener, pero no se había dado la oportunidad. Al llegar le recomendaron dejar su medicamento y utilizar la mezcla de dos plantas para tratarse, misma que muchas veces prometen que pueden curarte de tus males.
La ayahuasca le provocó trastornos mentales
Él mismo estaba buscando algo que le hiciera tener una razón por la vida, pues pasaba por varios episodios depresivos. Lamentable te sucedió lo contrario, y repercutió directamente en su modus vivendi. Por ejemplo, se ampliaron todos sus problemas, paso a tener bipolaridad, y hasta un trastorno límite de la personalidad.
Lo probó durante un retiro, le dieron un poco de la mezcla del Ayahuasca, y espero por un momento con la luces apagadas, y una cubeta para vomitar. Lo que sintió fue un cuerpo lleno de tierra del desierto, llena de grietas, vio una serpiente gigantesca rodeando el lugar, tuvo sensaciones de pánico, miedo, peligro y muerte.
Después de la experiencia tuvo mucho terror. Se le agitaba el corazón, sudaba frío, y sabía que nada era real. Se sentía desconcertado. Además en toda su vida siempre vio unas espirales pintadas o reflejadas en todas partes. Tenía también emociones desbordadas, y sin habilidad para canalizarlas. Además, vivió al límite algunas experiencias que lo pusieron al borde de la muerte.
“De la nada pasaba varios días sin dormir, tenía la creencia de que era una manifestación de Dios, y lo que hacia era ponerme a correr durante tres horas seguidas con una training mask, terminando, me ponía hacer calistenia, estudiaba, trabajaba, era energía infinita y me empecé a pelear con mucha gente. La gente pensó que era un idiota”, contó sobre los signos de sus episodios de manía.
Cómo salir de los trastornos que le provocó el Ayahuasca
Lo primero que hizo para corregir sus comportamientos, fue buscar a un psiquiatra, pues necesitaba ayuda profesional. Gracias a la medicación, a las terapias y sus hábitos, logró reincorporarse a la vida diaria, con un mejor control de sus emociones, entre otros comportamientos.
Gustavo Azem Martínez
Fuente: El Heraldo de México