En términos reales, el presupuesto de la Comar entre 2022 y 2023 tuvo un alza de sólo 400,000 pesos, pese al incremento en las peticiones de asilo.
El presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) tendría que crecer exponencialmente para resolver en menor tiempo las miles de solicitudes que le llegan mes con mes.
Andrés Alfonso Ramírez Silva, coordinador General de la Comar reconoce que existen ciertos factores para otorgarle la calidad de refugio a una persona y que el tiempo para formular una resolución puede extenderse muchos meses debido a la gran cantidad de trabajo en consecuencia de las miles de peticiones de migrantes en nuestro país.
“Todo se va modernizando, lo nuestro no y además no nos dan. Porque la otra sería que se queden los plazos de 90 días, pero les vamos a dar (más dinero) … así le entramos con más razón y cada oficina que tenemos pequeña la hacemos grande y la fortalecemos, pero estamos soñando a colores (…) no me van a dar nada más”, comentó en entrevista con El Economista.
El coordinador indicó que en el 2011 las cifras de las solicitudes oscilaban entre 800 al año, sin embargo, esta cifra es la que registran en tan solo dos días del 2023.
“Nosotros todos los años platicamos con las comisiones de la Cámara de Diputados, nos aplauden y levantan en hombros, pero cuando se discute en el plenario se les olvidó y no se aprueba un incremento (de presupuesto). Este año vamos a intentar, pero no significa que nos lo vayan a aprobar”, detalló.
Peticiones
Por otro lado, el funcionario indicó que no hay ningún elemento en el contexto migratorio que haga pensar que la situación vaya a cambiar en éste y el próximo año, por tal motivo se prevé que para este 2023 se llegue “fácilmente” a más de 140,000 solicitudes de refugio.
Para hacerle frente a esta carga de trabajo, Ramírez Silva refirió que actualmente se cuenta con 10 oficinas y dos más en puerta. De acuerdo con el funcionario, no se necesitaría abrir alguna más, porque con las que se cuenta ya abarcan 96% de los solicitantes, lo cual no sería, desde la perspectiva de costo beneficio, conveniente.
Nosotros consideramos que se necesita incrementar el presupuesto, precisamente estamos haciendo el cálculo y el viernes vamos a tener el requerimiento que vamos a necesitar. No es demasiado porque básicamente lo limitamos a personal operativo (…) Sobre todo, fortalecer las oficinas que ya tenemos porque si bien es cierto que hemos logrado abrir bastantes oficinas, respecto a lo que nos dejaron, muchas de ellas tienen poco personal entonces necesitamos fortalecerlas”, confirmó.
El futuro
Hace unas semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa para la fusión, y en algunos casos eliminación, de organismos entre los que se encuentra la Comar. Ante esto, el coordinador reveló que el cambio fue ya negociado en caso de que pase la iniciativa en el Congreso.
“En todo hay historia. La original es que se pretendió, en la reforma administrativa, fusionar a la Comar y al INM, incluso varios medios lo sacaron, pero varios nos opusimos porque tenemos objetivos absolutamente distintos, entonces no pasó, continuaron pensando respecto a alternativas de reforma administrativa, entonces se nos avisó el tema de que pasaríamos a ser una unidad descentralizada de la Segob”, indicó.
De igual manera mencionó que se tuvieron dudas, las cuales se resolvieron en compañía de la la unidad general de asuntos jurídicos de la Secretaría de Gobernación.
“Yo no diría grandes beneficios, sí hay una mejoría, la primera es que se va a fusionar la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur entonces el presupuesto de la Comar aumenta (…) El otro elemento es que la Comar sí tiene que estar a nivel de unidad, lo cual al subirle el nivel, la institución pues lógicamente la fortalece”.
Ramírez Silva sostuvo que la Comar necesitaba dos cosas y se pidió la garantía de ello. La primera: mantener la autonomía técnica y, la segunda, es mantener la presencia en terreno a través de oficinas de campo.
Lo anterior quedará estipulado también en el nuevo reglamento de la Comisión, el cual será publicado en próximas fechas.
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Iván Rodríguez
Fuente: El Economista