La abogada Andrea Rocha dice que la 4T ‘no sabe ni quiere resolver el problema’.
“Son alrededor de dos millones los pacientes con cáncer que se atienden en el sector público y en prácticamente todos los casos en algún momento les falta algún medicamento; hay más de un millón de recetas sin surtir por completo”, aseguró la abogada Andrea Rocha, asesora de familias de pacientes.
Luego de haber presentado más de 300 amparos en favor de los enfermos en forma gratuita y de redactar las seis cartas que fueron enviadas al Presidente a Palacio Nacional, Rocha denunció que “en vez de buscar solucionar el problema, personal de Gobernación me sigue, me vigila y me investiga. A las familias las intimidan para que no se amparen”, dijo.
En entrevista con EL FINANCIERO, la litigante consideró que el gobierno “no sabe ni quiere resolver el problema del desabasto de medicamentos contra el cáncer; el secretario de Salud y su personal no tienen ni idea ni están enterados de lo que sucede”.
Vinculada con la asociación civil Movimiento por la Salud y la Integridad Social, alertó que muchos pacientes “se están quedando sin sus tratamientos completos, y romper el esquema en los menores les provocan fuertes caídas y eso ni lo sabe ni le interesa al gobierno”.
Asegura que abogados de la Secretaría de Salud le dicen: “Tú eres sólo un problema para nosotros, los amparos no sirven para nada”, aunque cuando se enteran de que algún paciente se amparó, “de inmediato les mandan el medicamento”.
Explicó que “el gobierno no ha garantizado las compras consolidadas para asegurar el abasto nacional y las llevan sólo a donde los pacientes están amparados”.
Estimó que “al gobierno le falta humildad, aceptar que ha tenido errores. Está bien que su argumento para desmantelar el sistema de compras y de distribución era la corrupción, pero no debió cortar todo de golpe y sin medir las consecuencias”.
Acusó que “tanto la Fiscalía General de la República como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos son dos instituciones a modo, no cumplen con sus funciones, nada procede, nada avanza. Te reciben los documentos pero nunca les dan seguimiento”.
Víctor Chávez
Fuente: El Financiero