Los gobiernos de México y Estados Unidos se comprometieron ayer a colaborar para desmantelar tanto la cadena de suministro de fentanilo como los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera, de acuerdo con una declaración conjunta
Delegaciones de ambos países se reunieron en Washington para discutir acciones contra el trasiego ilegal de la droga sintética y armas.
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que México se defenderá con hechos de la campaña emprendida contra el país por políticos de Estados Unidos.
Rodríguez dijo que México no fabrica precursores de fentanilo, sino que esos productos vienen ilegalmente de Asia.
Por la parte mexicana asistieron cinco secretarios de Estado y otros altos funcionarios. De Estados Unidos participaron, entre otros, el fiscal Merrick Garland y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Interior de la Casa Blanca.
En un video, el canciller Marcelo Ebrard afirmó que las reuniones tuvieron dos objetivos principales.
El primero, “reducir drásticamente el flujo de precursores químicos a México y Estados Unidos, que provienen por vía aérea o por vía marítima, y que facilitan que se produzca una sustancia que se ha dado en llamar fentanilo y que se consume, sobre todo, en Estados Unidos en este momento”.
El segundo, declaró, “disminuir drásticamente el número de armas que entran a México”.
Ebrard expuso que México pidió al gobierno de Joe Biden que establezca “un grupo especial que se dedique a ver en los puntos de cruce que ese flujo de armas hacia México se reduzca sustancialmente”.
Agregó que “esto ya se ha discutido mucho con Estados Unidos, pero ahora se les propuso una medida muy específica y dijeron que sí”.
Pronto, buenos resultados
“Desde mi punto de vista fue una buena reunión y pronto vamos a tener resultados positivos”, declaró el funcionario.
Además de Rodríguez y Ebrard asistieron los secretarios mexicanos de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, José Rafael Ojeda, y de Salud, Jorge Alcocer. También el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, el titular del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Audomaro Martínez, y el embajador Esteban Moctezuma.
Después del mediodía, el grupo mexicano participó en un diálogo trilateral sobre seguridad, al que se sumaron funcionarios de Canadá.
La secretaria Rodríguez, quien coordina la lucha contra el tráfico de armas y fentanilo, afirmó que a México “lo vamos a defender en todos los lugares con honestidad y con valor, frente a un pequeño grupo que hace propuestas inviables e inaceptables en lo que debe ser un esfuerzo, no de agresión sino de cooperación permanente”.
Agregó que México no produce fentanilo ni armas, pero sufre las consecuencias de un tráfico ilícito que utiliza el territorio nacional como puente. “México tampoco fabrica armas de alto poder, pero en México, mi México, padecemos la violencia originada por el tráfico de drogas sintéticas y el poderío del fuego de las armas ilícitas”.
Por Estados Unidos participaron también el secretario de Marina, Carlos del Toro; el subsecretario de Seguridad Interior, John Tien; el subsecretario de Asuntos Internacionales de la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley, Todd Robinson, el director de la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas, Rahul Gupta y el embajador en México, Ken Salazar, entre otros.
Al terminó de las reuniones, la delegación mexicana regresó al país, de acuerdo con fuentes consultadas.
Arturo Sánchez y Eduardo Murillo
Fuente: La Jornada